"No tenemos nada que envidiar al resto del mundo", Marta Huerta de Aza derrocha orgullo palentino en su pregón

Palencia

Enorme expectación como cada año en el arranque oficial de las fiestas de San Antolín, con multitud de palentinos llenando la Plaza Mayor para arropar a la árbitra palentina Marta Huerta de Aza en el pregón popular.

El acto arrancaba a las 20:30 con la presentación de la periodista Marta Caña y la animación de la DJ Julia Jungle, que calentaban motores animando al público a disfrutar con el lanzamiento de de 4 pelotas hinchables gigantes como balones de fútbol, en un guiño a la pregonera.

A continuación, Huerta de Aza, natural de Población de Campos, ha arrancado su mensaje con los pertinentes agradecimientos en los que ha mencionado la importancia de dar "visibilidad a los deportistas y a los valores que el deporte" y también al arbitraje.

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La palentina de 35 años ha recordado sus inicios en la profesión, cuando dirigió su primer prebenjamín en el campo del Isla Dos Aguas allá por 2005. Ha continuado con un alegato que ha puesto en valor el deporte base y en concreto el fútbol infantil, "la ilusión en la mirada de cada niño y niña… eso no tiene precio. No permitamos que eso se pierda, que esa inocencia de ayudar al rival, de que reine la deportividad y que el único objetivo sea la diversión y el enriquecernos en valores, se pierda. Ayudemos a que la inocencia y la honestidad de los niños perdure".

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Seguidamente ha construido un relato en torno a los países y ciudades que su profesión le ha permitido conocer alrededor del mundo, destacando conocidos lugares y monumentos en contraposición con otros con los que contamos en Palencia, expresando que "no tenemos nada que envidiar al resto del mundo". "Somos únicos y tenemos que estar orgullosos de nuestras raíces, de nuestra tierra, de nuestros antepasados, de ser de Palencia con P".

No ha faltado una referencia a las peñas, recordando que ella también pertenece a una en su pueblo natal, Población de Campos. "Sois el alma y la alegría de las fiestas". Huerta de Aza se ha despedido con el tradicional "¡Viva Palencia! ¡Viva San Antolín!" que ha sido acompañado de una gran ovación.

Tras el pregón, se ha procedido a la entrega del obsequio conmemorativo a la pregonera, por parte de la alcaldesa y el Concejal Delegado del Área de Identidad Cultural, una miniatura de la historia de la Banda de Oro de la Mujer Palentina y un Cristo del Otero con un silbato de Oro. Después ha sido el turno de la alcaldesa de la ciudad, Miriam Andrés, que se ha dirigido a los palentinos animándoles a participar en las fiestas. Ha sido entonces cuando ha llegado uno de los momentos más esperados, el lanzamiento del cohetón que ha ido acompañado de una lluvia de confeti morado y dorado.

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El acto ha terminado como viene siendo tradición, con el homenaje y la imposición de las escarapelas a las 10 peñas palentinas y a continuación la fiesta ha continuado con el concierto de Balkan Paradise Orchestra.

Una tarde-noche llena de emoción con la que los palentinos dan el pistoletazo de salida a las fiestas grandes de la ciudad, San Antolín 2025.

A continuación reproducimos el pregón completo de Marta Huerta de Aza:

"¡Buenas tardes Palencia!

¡Queridos palentinos y palentinas, amigos y visitantes que hoy nos acompañáis!

Es un honor inmenso estar aquí, en el balcón del ayuntamiento de nuestra querida Palencia, para dar el pistoletazo de salida a las fiestas de San Antolín 2025, nuestras fiestas grandes, las que llenan de vida, alegría y música cada rincón de esta ciudad.

En primer lugar, me gustaría agradecer al Ayuntamiento de Palencia, y en especial a Miriam, la alcaldesa, la oportunidad de estar aquí y poder vivir esta experiencia junto a mis paisanos que la recordaré, no solo yo, sino también mi familia, por siempre.

Gracias por dar visibilidad a los deportistas y a los valores que el deporte nos da, pero sobre todo gracias por dar importancia al arbitraje, esa figura muchas veces desconocida dentro del mundo del fútbol pero que es tan necesaria en cualquier disciplina tanto de carácter amateur como profesional.

Somos seguramente el colectivo menos querido, pero sentir hoy desde aquí el calor de todos los palentinos y palentinas hace que me enorgullezca todavía más de todo lo que el arbitraje me ha aportado a lo largo de mi vida.

¡¡¡Gracias!!!

En segundo lugar, gracias a mi familia porque desde que tomé la decisión hace 20 años de querer ser árbitra no ha habido un solo día donde no me hayan apoyado y empujado a seguir creciendo. Gracias a ellos estoy hoy aquí, en frente de todos vosotros porque han sido un pilar fundamental para ser quien soy.

Agradecimientos dados… vamos a ir al grano, muchos no sabrán ni quién soy, por eso quiero que antes de que demos el pitido inicial a estas fiestas, me conozcan un poco, conozcan mi historia, quién soy y por qué estoy aquí.

Me presento, Marta Huerta de Aza, palentina de 35 años que lleva 20 dedicados al arbitraje, mundo difícil, sí, pero muy bonito y gratificante a la vez.

Los inicios nunca se olvidan, después de haber tenido la suerte de poder estar gracias a mi profesión en estadios como Wembley, Old Traford, el teatro de los sueños, San Mamés, El Santiago Bernabéu… y recorrer medio mundo en campeonatos internacionales, Australia, Colombia, Costa Rica, Islandia, Noruega… nada puede compararse con ese 17 de diciembre de 2005 donde por primera vez me puse la equipación de árbitro y salté al campo del Isla Dos Aguas para dirigir mi primer prebenjamín.

Qué importante es recordar de dónde venimos, no dejar de lado esos campos donde cada fin de semana cada madre y padre van a animar a sus hijos e hijas derrochando ilusión por cada balón que tocan, cada balón que despejan o cada gol que marcan… o cada falta que señalan! Porque sí, los árbitros también tenemos nuestro público.

Piso grandes estadios, sí, a veces con más personas incluso que habitantes tiene Palencia, pero lo que se transmite desde el deporte base, desde los campos de barrio, como el Cristo, San Juanillo, San Telmo, Pan y Guindas… esos campos donde hemos visto incluso su evolución de la tierra al césped, donde se ve la ilusión en la mirada de cada niño y niña… eso no tiene precio.

No permitamos que eso se pierda, que esa inocencia de ayudar al rival, de que reine la deportividad y que el único objetivo sea la diversión y el enriquecernos en valores, se pierda. Ayudemos a que la inocencia y la honestidad de los niños perdure. Ya está el fútbol y el deporte profesional, en general, para aguantar la presión, la competitividad, la frustración… Defendamos el deporte base, cuidémoslo y que sea ejemplo para todos.

Tras pasar esos maravillosos años por los campos de Palencia y provincia, di el salto a viajar por Castilla y León. De Castilla y León pase a conocer el territorio español. Del territorio español seguí descubriendo rincones de Europa. De Europa crucé el charco e incluso fui a las antípodas, y sí, soy una afortunada porque todo esto ha sido posible gracias a lo que empezó como mi pasión y se convirtió en mi profesión.

He tenido el privilegio de estar en 2 Eurocopas, 1 mundial absoluto y 2 mundiales sub 20. No podéis ni imaginaros la cantidad de ciudades, monumentos y calles por las que he paseado y conocido. Es por ello que hablo con conocimiento de causa cuando digo que Palencia no tiene nada que envidiar a ninguno de esos lugares.

Es cierto que no tenemos playa, pero tenemos el río. Ese río Carrión que da gusto ver sobre todo en verano con nuestros súper piragüistas rio arriba, río abajo. Pasear por su orilla, tumbarte en el parque del Sotillo y escuchar la tranquilidad y serenidad que transmite el entorno… no hay palabras para expresarlo.

También es cierto que no tenemos Restaurantes con Estrella Michelin, pero ¿quién las necesita con los manjares que tenemos…? que si la menestra, que si el lechazo, que si hoy nos vamos a por unas bravas a la Meji… Otra cosa no, pero no conozco a un palentino que no sea bueno de boca. No he visto a uno que rechace una tapa en el vermut y eso es porque somos unos afortunados de la gran gastronomía que tenemos.

No tenemos Times Square, pero tenemos esta preciosa Plaza Mayor por donde han pasado generaciones y generaciones. Recuerdo venir los domingos por la mañana con mis padres y mi hermana para intercambiar aquellos cromos repetidos y buscar los que nos faltaban…Lo siento mucho, pero eso en Times Square dudo mucho que se haga.

Tampoco tenemos la Ópera como puede tener Viena… pero ¿quién lo necesita cuando tenemos las mejores charangas del mundo amenizando y alegrando los días como lo hacen? Por no hablar del Palencia Sonora que cada vez atrae a más personas de diferentes partes de la geografía española llenando las calles de color.

No necesitamos un Cristo de Corcovado porque tenemos el nuestro, el Cristo del Otero, el nos vigila y cuida cada noche desde lo más alto del cerro.

¿Quién necesita el Puente de Brooklyn o el de San Francisco teniendo Puentecillas? ¿A quién le interesa Central Park con nuestro majestuoso parque de Isla dos Aguas?

No tenemos nada que envidiar al resto del mundo, porque no creáis que me he olvidado de ella, de la Bella desconocida, nuestra majestuosa Catedral de la cual no solo disfrutamos los palentinos y palentinas, si no que cada vez más turistas vienen a disfrutar de su belleza. Decidme, ¿qué catedral en el mundo esconde la gárgola de un fotógrafo?.

Somos únicos y tenemos que estar orgullosos de nuestras raíces, de nuestra tierra, de nuestros antepasados, de ser de Palencia con P.

Cómo estoy muy orgullosa de mis raíces, no puedo olvidarme de mi pueblo, de Población de Campos, porque que sería de nosotros, de nuestra infancia sin los pueblos, sin esos veranos con la bici y las piernas llenas de rasguños.

¡Y sin esas fiestas! Que bonitas son las fiestas cuando se viven desde dentro de una peña. Ese sentimiento de pertenencia, de crear una familia, aunque no sea de sangre, pero cuyo corazón late al mismo ritmo. ¡Tengo la suerte de ser de la Peña Lopartia de Población de Campos y por eso puedo decir que aquí en Palencia, los peñistas sois el alma y la alegría de las fiestas! ¡Que se os escuche!!!

¡¡¡Que boten los peñistas!!!

Y a los palentinos, ¿qué os voy a decir? Vosotros sois la esencia de estas fiestas. Vuestra pasión, vuestra entrega y vuestro amor por esta tierra hacen que San Antolín sea mucho más que una celebración: es un canto a nuestra historia, a nuestra identidad y a nuestra unión.

Así que, ¡vamos a disfrutarlo! Que la música de las charangas no pare, que las risas se escuchen hasta el amanecer y que San Antolín nos bendiga con unos días llenos de felicidad. ¡Viva Palencia! ¡Viva San Antolín! ¡Y vivan nuestras fiestas!

¡Que dé comienzo la fiesta!"