Las estimaciones iniciales de la Junta cifran en 30.000 hectáreas la superficie quemada en la provincia de Zamora durante el mes de agosto
Colectivos de bomberos forestales que han participado en la extinción del fuego aseguran que se acercan a 47.000

Las estimaciones iniciales de la Junta cifran en 30.000 hectáreas la superficie quemada en agosto en la provincia de Zamora
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Son 30.000 hectáreas han ardido en la provincia de Zamora durante los grandes fuegos que harán que agosto del año 2025 pase a los libros de historia como uno de los más aciagos en la provincia de Zamora. Una cifra preliminar que ofrece la Junta de Castilla y León tras semanas regateando los datos de terreno calcinado y que chocan directamente contra las estimaciones ofrecidas por los bomberos forestales que han participado en la lucha contra los fuegos y también por las imágenes que arroja el Satélite Copernicus, las cuales elevan a casi 47.000 las hectáreas calcinadas por las llamas. La disensión se centra en los dos grandes fuegos de Porto de Sanabria –que la Junta estima sólo en 12.600 hectáreas, frente a las 22.000 que muestra Copernicus- y Molezuelas de la Carballeda, 10.000 dice la Junta, 17.000 las mediciones satelitales.
Fernando Prada, delegado territorial de la Junta, insiste en que es una estimación no definitiva, ofrecía estos datos en la mañana de este lunes. Un Prada que no ha querido pasar por alto que tres de los fuegos fueron intencionados: Molezuelas de la Carballeda, Cubo del Vino y Mahíde.
La polémica por los desalojos
Por otro lado la negativa de los vecinos a evacuar los pueblos afectados, y cuya labor ha sido crucial para evitar que las llamas entrasen en los cascos urbanos, no es entendida como un fracaso por parte de la Junta, a pesar de que los residentes evidenciaron no confiar en el criterio autonómico a la hora de desalojar las localidades. Los vecinos que lucharon contra el fuego a las puertas de sus pueblos “pusieron en riesgo el operativo antiincendios”. Esta es la respuesta que da la Junta a esos residentes que se negaron a abandonar sus casas.
Tampoco hubo autocrítica por parte de la Delegación Territorial sobre los problemas en el acondicionamiento de albergues provisionales, como el de Tábara, en el que hicieron noche más de 70 vecinos desalojados por el incendio forestal de Puercas. Un pabellón municipal que estuvo atendido y organizado por la solidaridad vecinal, sin asistencia por parte de la Junta, como denunció alcalde y vecinos del municipio y sobre el que Prada sostiene que este no era un punto de realojo oficial, por lo que no caben ese tipo de críticas. Sí hubo elogios en la comparecencia de este lunes, por el contrario, a la labor del Cecopi dirigida por el mismo Fernando Prada.




