Un preso agrede a una funcionaria de la prisión de Topas, en Salamanca

Salamanca

Nueva agresión en el Centro Penitenciario de Topas. Según denuncia el sindicato CCOO, la víctimas ha sido una trabajadora del área de vigilancia interior. El incidente se produjo cuando el interno reaccionó violentamente al negarse a compartir celda con otro. En ese momento, propinó varias patadas en las piernas y en el resto del cuerpo a la funcionaria, que tuvo que ser atendida en la enfermería del centro por contusiones de diversa consideración.

CCOO lleva tiempo alertando que el personal penitenciario está indefenso ante las agresiones "que padece masivamente, porque las medidas que toman los responsables de Instituciones Penitenciarias dejan sin prevención ni protección al personal". Aseguran que la Administración Penitenciaria carece de medidas preventivas para afrontar la violencia en el trabajo. A través de un comunicado insisten en que la única actuación que ha adoptado en los últimos veinte años de incremento de agresiones es la articulación del protocolo PEAFA, "que no es preventivo, no protege al personal y recorta los derechos de la Ley de Prevención al personal de prisiones. El tiempo lamentablemente no deja de darnos la razón a CCOO, que rechazamos el PEAFA, siendo la única organización estatal de la mesa de negociación que así lo ha manifestado, no firmando dicho protocolo".

Las agresiones se han convertido en un riesgo estructural y endémico de la actividad laboral en prisiones, una violencia laboral que "ha aumentado por cada mil presos en un 113,94% desde 2010. El servicio de prevención mira hacia otro lado con las agresiones que se repiten permanentemente año tras año, sin que se hayan estudiado las razones que las originan, o las medidas para evitarlas".

Entre el 1 de enero de 2025 y el 31 de mayo de 2025 se han registrado 233 incidentes, con 281 agresiones. "Estamos en el peor año de agresiones contra el personal penitenciario", aseguran desde CCOO.

Consideran que estas agresiones se pueden evitar con medidas de prevención de riesgos laborales.

- Aplicación íntegra de la Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales al personal penitenciario.

- Evaluar las causas y los riesgos.

- Aplicación de medidas preventivas que se anticipen al riesgo.

- Modificación de las medidas que no solucionen el riesgo.

- Protección del derecho a la salud de la población penal, especialmente en materia de salud mental.

- Adecuación de la clasificación regimental a la realidad penitenciaria.

- Equipos de protección individuales adecuados a los riesgos afrontados.

- Apoyo psicológico y jurídico a las víctimas de las agresiones.

- Todo ello unido a un reconocimiento como agentes de la autoridad en el ejercicio de la profesión.