¿Cómo van las unidades de ictus pendientes en Castilla y León? Los sindicatos critican la falta de personal y los plazos

El ictus sigue siendo la principal causa de urgencias hospitalarias relacionadas con la neurología. En 9 de cada 100 casos, el paciente muere. Una enfermedad que depende y mucho del tiempo de reacción y respuesta sanitaria y por tanto es esencial la cercanía a los hospitales de referencia.

En 2018 las Cortes de Castilla y León elevaron la petición a la Junta en una iniciativa llevada a cabo por el PSOE y respaldada por el PP (aprobada por unanimidad en la cámara) por la que se comprometían a dotar a todas las provincias de unidades de ictus antes de que acabase el año 2019. Lo hacía como procurador del PP: "Vamos a continuar con la extensión de las unidades de ictus donde aún no las tienen", comentaba en la tribuna

Seis años después Alejandro Vázquez volvía a comprometerlas esta vez ya como consejero para antes de finalizar el 2025: "A lo largo de este año pondremos unidades de ictus en los hospitales de cada una de las áreas de salud y completar así las que hay en toda la comunidad".

Actualmente, están pendientes aún de ponerse en marcha unidades en las provincias de Ávila, Palencia y Zamora además de una unidad propia en El Bierzo. El resto sí cuentan con estas instalaciones en sus hospitales públicos pero desde sindicatos como UGT detectan que no tienen personal al completo destinado a una atención especializada y tan concreta como destaca Rosa López, secretaria de sanidad en la organización sindical: "son simples espacios dentro de las plantas de medicina interna sin que cuenten con un personal propio, no es una verdadera unidad de ictus".

Ávila es una de las capitales junto a Soria y Ponferrada con más distancia al hospital de referencia. ESTÁ previsto que a mediados de mes de septiembre acaben las obras de la unidad en Ávila y pueda estar en marcha en octubre, mientras en Zamora solo está descentralizado el crédito y tan solo se conoce que contará con tres camas,

Misma situación se presenta en Palencia, donde el número de camas serán cinco mientras en Ponferrada aún se encuentran en proceso de licitación. Esta es una de las que más difícil tendrán su puesta en marcha a finales del año, según pone de relieve Ana Rosa Arribas de la federación de Sanidad en CCOO Castilla y León: "Es la que más nos preocupa porque ni siquiera tiene la licitación sacada y es muy difícil que pueda estar en marcha antes de que finalice el año".

La importancia de la atención temprana

Los ictus se originan como consecuencia de la falta de riego sanguíneo en una región del cerebro, bien por rotura o colapso en una arteria o un vaso sanguíneo. Por ello es importante actuar con rapidez y restablecer el flujo de sangre cuanto antes.

Por ello, consideran esencial la creación de estas unidades para que el traslado a los hospitales de referencia actual, en algunos casos con decenas de kilómetros de desplazamiento, se aminoren: "Es importante detener la degeneración neuronal porque hay una región que está condenada a la muerte pero si la intervención es rápida, puede que el número de neuronas que mueran sea menor, de ahí que las unidades de ictus sean claves" destaca David Díez, investigador del Instituto de Neurociencias de Castilla y León.

Eso sí, reconoce que los daños pueden ser muy diversos e incluso existen algunos pacientes cuyas secuelas son inexistentes. En todo caso la atención sanitaria de carácter público y accesible a cualquier paciente se convierte en una pieza esencial, en este caso, para salvar vidas.