Berlanga del Bierzo pide "un milagro" a la Virgen de La Encina para salvar los pueblos tras los incendios
Al grito de "incompetentes", más de un centenar de vecinos de las zonas afectadas por el fuego dan visibilidad en la procesión del Día del Bierzo al sentimiento de "abandono" y piden la dimisión de Mañueco y Quiñones, representados por la Vicepresidenta, Isabel Blanco.


Ponferrada
De espaldas a las autoridades, con las manos en alto, vestidos de negro riguroso, atrincherados entre efectivos de la policía nacional, un centenar de manifestantes han querido dar la espalda al paso de las autoridades políticas en la procesión del día en honor a la patrona del Bierzo, la Virgen de La Encina. "No sois políticos sois mercaderes de vida", rezaba una de las pancartas que portaba una vecina de la localidad de Igüeña que exigía respuestas y también un voto responsable en las próximas elecciones.


Pocas miradas cómplices y ninguna mano se acercó a saludar en una fila de autoridades en la que la mayor ausencia notada fue la del consejero de Medio Ambiente, Suárez Quiñones, excusado y reemplazado por la vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco Llamas.

Vecinos de Berlanga, Langre y San Miguel portaron la ofrenda:
Pero junto al enfado de los vecinos, también el de los alcaldes. El de Berlanga del Bierzo, hoy anfitrión de la ofrenda a la Patrona, dejaba constancia, emocionado y disgustado, de su preocupación por el dudoso porvenir de los pueblos más pequeños, amenazados por la despoblación y sobre todo por el olvido y el ostracismo al que se les condena. Representar hoy a los suyos, dijo es un orgullo, porque quizás incluso deje de perdurar en el tiempo. Cesar Álvarez tiene claro que "solo un milagro de la Virgen" puede obrar un cambio. "Estoy orgulloso de representar a los míos a los que han sacado fuerza para estar hoy aquí sin ni siquiera contar con ayuda alguna. "Es algo que merece admiración y reconocimiento, y quiero agradecerles que participen con tanta ilusión. Al mundo rural nos tienen en una escala inferior. Tomen nota las autoridades y no permitan nuestra desaparición", indicó con voz temblorosa y sincera.


La gresca política y los discursos:
El secretario general del PSOE de Castilla y León y miembro del Comité Europeo de las Regiones, Carlos Martínez, afeaba su ausencia al presidente de la comunidad, Fernández Mañueco, y al consejero Suárez Quiñones. Decía que Mañueco se comporta como un emperador que no ha pisado todavía el terreno. Ahora, el presidente pretende arreglarlo a base de chequera y sin hablar con los afectados.


Poca gracia le ha hecho a la vicepresidenta, Isabel Blanco, este pisotón que considera simplemente "una consigna de Sánchez".
De hecho, la consejera aseguraba que tanto el presidente como todos los consejeros se están reuniendo ya con todos los representantes de las zonas dañadas, especialmente con los alcaldes.


Por su parte el diputado y secretario de los socialistas leoneses, Javier Alfonso Cendón iba, con sus críticas, más allá de los incendios. Tras pedir de nuevo la dimisión de Mañueco y Quiñones recordaba asignaturas pendientes de la Junta en el Bierzo, como el Parque Agroalimentario o una apuesta por igualar el hospital al de otras ciudades de la comunidad.
El presidente de la Diputación anunciaba por su parte una línea de ayudas para recomponer las carreteras destruidas por los incendios y para los ayuntamientos. Es pronto para cuantificarlas porque dependerán de la disponibilidad presupuestaria. Pero Gerardo Álvarez Courel también tiene claro que se puede hacer mucho más. El presidente provincial reclamó una política forestal adecuada y un operativo que trabaje todo el año. Que la Junta, que tiene las competencias mire para otro lado, es una forma de que la tragedia vuelva a repetirse.
En la misma línea, y con la sensación de estar en un escenario más teatral que político, el presidente del Consejo Comarcal, Olegario Ramón, aseguró que el Consejo se siente “ninguneado”. La escasez de recursos materiales y personales que tiene la institución debido al escaso presupuesto que les concede la Junta es intolerable. No lo vamos a tolerar más, dijo Ramón, que exigirá un Plan Forestal para defender el Bierzo.
En 2024 con el presupuesto dado por la Junta una cuadrilla trabajó cinco meses, dos seis meses y dos siete. En 2025 cuatro estarán siete meses y una cinco. Ninguna de ellas, explicó Ramón, debería haber estado menos de nueve meses como se hace en otros lugares de nuestra Comunidad Autónoma. Es más, defendió que las cinco Brigadas Forestales deberían trabajar todo el año, las dos Brigadas Montel deberían trabajar nueve meses al año, nuestra Brigada de Fijos Discontinuos, con personal extraordinariamente preparado, debería también trabajar todo el año. La Brigada llamada de Vega de Espinareda, declarada a extinguir por la Junta de Castilla y León ( hoy sólo mantiene un conductor y dos peones ), y que el Consejo ha dedicado principalmente a hacer labores en el paraje de las Médulas, no se ha de extinguir y se ha de volver a su composición inicial.
Son esbozos de un discurso al que el alcalde de Ponferrada quiso poner algo de empatía con cada reivindicación. Han sido momentos duros y serán los ciudadanos quienes en las urnas digan quién ha sabido o no gestionar ésta y otras muchas situaciones que preocupan a la sociedad berciana.








