Una palentina reclama a un hombre en el juzgado 30.000 € al considerarse víctima de una estafa amorosa
Su abogado intentará demostrar que hubo voluntad antecedente de defraudar

Internet es a menudo una herramienta para estafas económicas por supuestos enamoramientos. / cadena ser

Palencia
Una mujer ha acudido a los juzgados de Palencia para reclamar a un hombre 30.000 euros al considerarse víctima de una estafa en la modalidad de engaño amoroso.
Una estafa de engaño amoroso suele ser un fraude en el que un delincuente crea un perfil falso en redes sociales o aplicaciones de citas para ganarse la confianza de una víctima y manipularla emocionalmente hasta que le pida dinero o información personal. Los estafadores usan fotos atractivas robadas y crean historias convincentes de desamparo o necesidad para justificar la solicitud de dinero, que puede ser desde pequeñas sumas hasta grandes cantidades.
En este caso en concreto el abogado de la denunciante, Juan Cruz Rodríguez, señala que la carga de la prueba recae en su clienta. Es decir, prevalece la presunción de inocencia del denunciado y lo que tiene que demostrar la denunciante es que desde un primer momento hubo ánimo de engañar y por lo tanto estaríamos ante una estafa que se tramita por la vía penal.
El importe de la presunta estafa asciende a unos 30.000 euros. El hombre, en base a la supuesta relación afectiva que mantenía con la mujer, fue pidiendo a la mujer una serie de préstamos hasta llegar a la mencionada cantidad.
Esta situación se produjo durante un periodo muy corto de tiempo y el presunto estafador alegaba que necesitaba el dinero para su negocio personal, valiéndose, siempre según la acusación y a la espera de lo que determine el tribunal, de la supuesta relación afectiva entre ambos.
Lo que debe determinar el juzgado es si se está ante un incumplimiento civil o ante un delito penal. Se trata de determinar si inicialmente el denunciado tenía voluntad de devolver el dinero y luego no pudo o si desde el inicio se valió de un engaño para estafar a la que sería su víctima.
De este tipo de estafas suelen ser víctimas personas vulnerables. En algunos casos son personas frágiles que han sufrido una ruptura amorosa o que viven una situación familiar complicada. Ahora deberán ser los juzgados los que determinen si estamos ante una estafa o ante un mero incumplimiento civil.




