Por una buena educación

León

Se acaba de iniciar un nuevo curso escolar en las enseñanzas no universitarias y los males que vienen padeciendo profesorado y alumnos no aparecen como debieran en el orden de prioridades del gobierno de esta comunidad. La enseñanza pública no tiene el beneplácito de una derecha política con fuertes vínculos con los colegios en manos privadas, ya sean órdenes religiosas o meros inversores en el sector.

Con estos principios, malamente podemos esperar que la consejería de turno haga crecer los recursos para que los cerca de 5000 docentes leoneses tengan unas condiciones de trabajo dignas. De mano, sus salarios los sitúan en la cola de los profesores peor pagados de España y con una interinidad que se acerca al 20 % de las plazas. Una cifra esta que duplica los criterios establecidos por la Unión Europea. Más aún, 4 de cada 10 de estas plazas de interinos son contratos de media jornada o menos de media jornada.

Los sindicatos de enseñantes reivindican desde hace tiempo rebajar la ratio de alumnos por aula y mejora en los profesores de apoyo. Esta misma semana el presidente de la Junta de Personal Docente, Javier Ampudia, denunciaba las malas condiciones de habitabilidad de algunos centros. En su criterio, las inversiones necesarias para reparar los fallos estructurales de estos se necesitarían cerca de 20 millones de euros.

Y saben a cuánto asciende lo presupuestado por la Dirección Provincial de Educación de León?. Poco más de 900.000 euros, una cifra ridícula que no evitará el lamentable goteo de incidencias de los últimos inviernos: fallos en los viejos equipos de calefacción, goteras en las aulas o lamentables condiciones higiénicas en los baños de algunos centros.

Mal futuro para mejorar la enseñanza de nuestros alumnos.