Proteger nuestros montes no es un despilfarro

Palencia

Hace tan solo una semana que la Junta de Castilla y León daba por extinguido el incendio forestal declarado a mediados de agosto en Cardaño de Arriba. Pocos días antes era el de Resoba del que se anunciaba su total extinción. Ambos incendios han tenido en jaque a esta provincia, obligando a desalojar municipios y pidiendo el confinamiento en otros.

No solo Palencia ha sido pasto del fuego este verano. Lo vivido en Castilla y León ha puesto de manifiesto las enormes deficiencias que hay en el operativo antiincendios. Pero lo sucedido no nos sorprende, porque la historia se repite. Nada se aprendió de la sierra de la Culebra, o no se quiso aprender.

Durante este verano se ha repetido hasta la saciedad que la gestión de los montes no puede hacerse como antes. El cambio climático está siendo un factor determinante que debe tenerse en cuenta a la hora de planificar las estrategias contra los incendios y de nada vale negar la evidencia. El operativo en Castilla y León, responsabilidad de la Junta, es anticuado, está mal organizado y es ineficaz. La administración regional debe apostar por un operativo público, dejar de privatizarlo que lo único que sirve es para precarizar el servicio y dotar de condiciones dignas al personal antiincendios. Una adecuada gestión forestal no es un despilfarro.