Susana Pérez, psicóloga sanitaria, sobre la prevención del suicidio: "Lo esencial es tejer una red social de apoyo para que la persona encuentre cómo expresarse"

Medina del Campo

El 10 de septiembre se celebra el Día Internacional para la Prevención del Suicidio. En "Hoy por Hoy Medina", hemos hablado con Susana Pérez Herrero, psicóloga sanitaria, sobre esta parte de la salud mental, herramientas, factores y, especialmente, qué podemos hacer para impulsar esa prevención.

El suicidio ha sido un tema estigmatizado, hasta hace pocos años, es más, Pérez, desde su experiencia, trabajando en el Colectivo Tierra de Campos, afirma que "en el medio rural, todavía a día de hoy, es extremadamente complicado, a veces, hablar de estos temas, en especial con población mayor.

La educación y hablar sobre este tema, promover y fomentar recursos de apoyo es indispensable porque "es una realidad y transversal en la población". En 2024, según los datos del Ministerio de Sanidad, el rango de edad que más muertes por suicidio registraba era entre 45 y 64 años, pero los datos también evidencian que ha aumentado la muerte por suicidio y las autolesiones en adolescentes y jóvenes hasta los 30.

La apertura de información al respecto ha aumentado, pero también existe mucha desinformación. "Hay que saber dónde buscar, las redes sociales tienen mucho contenido muy positivo, si sabes bien dónde buscar, hay gente que sensibiliza muchísimo, pero también hay contenido muy negativo", ha dibujado la psicóloga.

El contenido negativo es un arma contra la salud mental porque puede afectar a cualquier tipo de persona que le llegue y, sobre todo, en el momento que le llegue. "Si le llega a una persona que está en una situación vulnerable... Cada vez que me sale un vídeo de estos gurús de ahora se me ponen los pelos de punta porque pienso a quién le llegará", ha subrayado.

En muchos casos, esta situación esta relacionada con casos de depresión cronificada, ansiedad... Pero a veces no, a veces es gente que no había compartido con su red social de apoyo su intención. "Este tipo de situaciones son las peores porque la persona no ha encontrado ese espacio para poder compartir sus pensamientos", ha explicado Susana.

Para tejer una red de apoyo es esencial no invalidar los sentimientos ni las emociones de la otra persona, hay que escuchar, hablar sobre ello, acompañar. "Hay algunos que dice 'no, pero que a esto no hay que darle importancia, hay que quitárselo de la cabeza. NO, hay que ver qué está pasando ahí, qué necesita esa persona", ha aseverado.

"Y qué importantes son los silencios, dar tiempo a la persona porque, cuando intentas contar algo que resulta muy desbordante a nivel emocional, el ordenarlo en la cabeza para expresarlo verbalmente a veces es bastante complejo, los silencios permiten a la persona expresar", ha apostillado la psicóloga sanitaria.

Pero entonces ¿existe alguna señal de alerta para prevenir estas situaciones? "Es complicadísimo porque cada persona es de su padre y de su madre, a veces el dar pautas comunes a problemas o realidades de la salud mental es muy complicado porque cada persona tiene su historia vital", ha asumido Pérez Herrero.

A pesar de esto, ha intentado arrojar un poco de luz ya que sí que hay personas que de repente muestran cambios repentinos de carácter, cambios en el sueño, cambios en la alimentación, en población joven si empiezan a abusar de sustancias, empieza a haber un bajo rendimiento académico o dejan actividades que les gustaba. Aun así, insiste en que no es algo cerrado y que cada caso y persona es distinta.

En cuanto a los recursos, hay que tener en cuenta que una persona que no quiere ser ayudada no se va a dejar ayudar, por eso, aunque la terapia sería una de las primeras cosas recomendadas, lo primero es intentar que la persona sea la que solicite la ayuda, "que llegue a levantar la mano".

"Para mía, el recurso más importante que hay, a día de hoy, es el que nos ofrece el Ministerio de Sanidad, el 024 la línea de atención a la conducta suicida. Lo hace muy bien, he derivado a personas a este servicios y lo llevan profesionales, que hacen un gran trabajo de contención emocional", ha expresado Pérez Herrero.

Remarcar que este teléfono no es solo para personas con ideación suicida, sino también para familiares. En caso de emergencia alto, habría que llamar al 1-1-2, intentando "estar lo más tranquilo posible para dar la información lo más fidedignamente posible".

La conversación completa con Susana Pérez Herrero, psicóloga sanitaria, en el audio superior.