Al Zamora CF se le va la Copa en los minutos finales

El fútbol son once contra once y lo que quiera el árbitro. Una vez más los del silbato dirimen un resultado a su antojo con un arbitraje que fue malo desde el inicio pero extremadamente sibilino en los compases finales para permitir que el Ourense le diera la vuelta al partido que pedían 0-1 en el 85. Y eso llevó a los rojiblancos a rodear al colegiado tras el pitido final cuando vieron como en diez minutos, mitad por errores propios y mitad por errores groseros del colegiado, el Ourense le daba la vuelta al marcador.

El señor Hugo Alonso, como se le tiene que llamar ahora, y otrora conocido como Alonso Luiña fue el encargado esta semana de impartir injusticia y cabrear, desde el inicio a ambas escuadras y en el tramo final pitar un penalti muy protestado por toda la escuadra zamorana y algunas faltas dudosas cuando atacaba el Zamora CF. Para redondear la fiesta, también pitó la falta que acabó con el 1-2.

Porque el Ourense apenas inquietó en 80 minutos a un Fermín Sobrón que después vio como en dos acciones a balón parado, penalti incluido, le anotaban dos goles. No fue excesivamente superior el Zamora CF nunca pero sí que mordió más y tuvo más llegadas que los locales y fruto de ello anotaban el 0-1 obra de Markel con un disparo desde fuera de área.

Hubo oportunidades para el 0-2 pero la puntería rojiblanca no pasa por su momento más boyante y nunca llegó ese gol que permitió a un Ourense que no estaba ni mucho menos lejos del partido, poder pelear por él hasta el final. Y ahí llegó la mejor versión del Ourense, que podría, por ocasiones, haber igualado antes la contienda; el bajón defensivo del Zamora CF, que una vez más ve como en los minutos finales se le escapan puntos o eliminatorias y el show del árbitro, que inclinó una balanza que ya se estaba inclinando para los gallegos.

De esta forma el Zamora CF se despide de la Copa Federación, de la Copa del Rey y se centra en la liga.