La Cofradía de la Virgen de las Viñas acomete la ampliación del columbario de la ermita tras agotarse los nichos en tiempo récord

Aranda de Duero

La ermita de la Virgen de las Viñas se meterá en obras en cuanto pasen las fiestas patronales en honor a la patrona. La Cofradía que lleva su nombre y custodia el templo que el ayuntamiento les cedió en uso de forma permanente tiene previsto comenzar a finales de septiembre la ampliación del columbario en el que reposan los restos de algunos devotos.

Este servicio se ofrece desde finales de 2018, y para sorpresa de los responsables de la Cofradía sus 112 nichos se han ocupado o comprometido en este tiempo, que consideran récord. Dado que ya se había previsto la posibilidad de ampliar el espacio en función de la demanda, la Cofradía ya tiene previstas dos nuevas fases, con una ampliación de espacios similar a la ofertada hasta el momento. Y ya tienen reservas para el futuro espacio ampliado.

Sin renunciar a cubrir la balconada

Mientras tanto, continúan las obras de mantenimiento en la ermita, que en el último año se han centrado en la necesaria reparación del tejado de la balconada de la fachada principal. Un espacio para el que la Cofradía tenía otros planes más ambiciosos: cuenta con un proyecto para cerrar este espacio y cubrir la balconada, para ganar un espacio que se utilice todo el año, bien como sala de exposición, para mostrar el ajuar y vestidos de la Virgen, o para otros usos a los que favorece tener un espacio cubierto. Sin embargo persisten los problemas urbanísticos con los que ya se topó el proyecto cuando se solicitó permiso, al contar el edificio con una protección especial en el nuevo PGOU.

Bajo la premisa de que "si se quiere, se puede" el presidente de la Cofradía de la Virgen de las Viñas, Javier Nebreda, no tira la toalla con este proyecto y sigue confiando que el ayuntamiento haga algo más que derivarlo al organismo atonómico responsable de Patrimonio, que ha certificado el veto a su desarrollo. Nebreda, que comprende la protección de las partes más nobles y con vestigios más antiguos de la ermita, como su nave central, espera que pueda encajarse de alguna manera en la normativa la intervención en el espacio exterior, construido en el siglo XX y con aparente menor valor artístico.

Restauración del Cristo de San Lorenzo

Otra de las actuaciones que ha acometido la Cofradía a lo largo del último año ha sido la restauración de la imagen del conocido como Cristo de San Lorenzo que puede contemplarse de manera permanente desde el exterior del templo, dado que se encuentra en una capilla ubicada en un capilla ubicada bajo la balconada principal, en su ala derecha, cuyo frontal está acristalado y protegido por una reja que permite la visión de su interior.