Mateo Arias: "Acabo de llegar, pero una parte de mí ya es arandina"

Aranda de Duero

Apenas lleva dos meses en Aranda -ciudad de la que le ha sorprendido su ambiente- y aunque reconoce que la morriña de su tierra natal está ahí, Mateo Arias se muestra muy feliz de haber abandonado su zona de confort para dar el paso y fichar por el Tubos Aranda. Más aún viendo cómo fue el debut, con victoria, y siendo el MVP del encuentro. "Fue un inicio muy bueno. Que te salgan las cosas desde el minuto uno te ayuda a adaptarte. Es un debut soñado, el MVP es lo de menos, pero el ambientazo del pabellón y los dos puntos son lo más importante", dice Arias, que se define como "un jugador de balonmano, estudiante, y gallego de Pontevedra que estaba muy contento, pero que quiso dar el cambio, avanzar en la carrera y fichar por el Villa de Aranda", lo que define ya como "un acierto".

Una familia balonmanera

A Mateo lo del balonmano le viene de casa. Su hermano es un jugador habilidoso -aunque esté en Nacional-, y ambos han heredado el deporte de su padre, que fue jugador destacado de un Teucro que llenaba el pabellón cada fin de semana. "Me daba más consejos antes, ahora lo que me dice es que disfrute y que haga caso al entrenador, que es lo más importante", afirma este extremo que llegó a ser hasta juvenil central. Ya no ha salido de la esquina, y desde luego, no le ha ido nada mal.

Este año Mateo notó que "tocaba dar el salto", y la capital ribereña era una gran opción en la que además estaba su ex entrenador, Javi Márquez. "Es una persona muy especial para mí, me marcó mucho y me ha ayudado mucho en la adaptación y en el día a día", asevera, antes de fijar su mirada en el duelo ante Huesca del sábado, donde cree debe continuarse con el buen trabajo defensivo y dar un paso más en lo ofensivo, que es donde por ahora parece estar el debe del equipo.

"Vivir de local el Santiago Manguán es una pasada"

Su llegada a Aranda se define como muy positiva. De la ciudad le ha sorprendido el ambiente, destacando la gran acogida de sus compañeros y anfitriones arandinos. Y el club "tiene muy buena pinta desde fuera, está bien gestionado, y con una gran afición; es muy atractivo". Prometiendo aprenderse ya para el próximo partido el himno arandino, Arias reconoce no esperar el ambiente vivido el pasado domingo. "Nunca te esperas esto, por mucho que te lo digan. No es habitual tener estos ambientes, y vivirlo de local es una pasada. Es un apoyo que notas muchísimo. Y es un placer y un orgullo que me canten que soy arandino. Una parte de mí ya es arandina y espero que siga creciendo y que estemos aquí mucho tiempo", sentencia.

La entrevista al completo con Mateo Arias puede reproducirse al completo en el audio superior.