Tecnología al servicio de la historia y preocupación por los furtivos en Klounioq
Arqueólogos de este yacimiento celtíbero vinculado a Clunia aplican la técnica del georradar para localizar información en el subsuelo, con el disgusto haber encontrado a su llegada indicios de expolios recientes

Luis Valdés, arqueólogo del proyecto Klounioq, en el yacimiento de Quintanarraya, sobre la investigación que se lleva a cabo en él con georradar
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Quintanarraya
El yacimiento de la edad del hierro conocido como Klounioq en Quintanarraya vive este miércoles una intensa jornada de trabajo con la presencia de un georradar para apoyar la labor del equipo de arqueólogos que se ocupa de su investigación. Una técnica que permitirá crear imágenes detalladas el subsuelo y detectar estructuras enterradas sin necesidad de excavar. Esta actuación agiliza enormemente la información disponible para el equipo de profesionales, dado que se calcula que el yacimiento se extiende a lo ancho de más de 80 hectáreas. El historiador y arqueólogo Luis Valdés, al frente del equipo de investigadores ha explicado en la Cadena SER que en esta ocasión lo que se busca es determinar si existen estructuras arquitectónicas y urbanísticas no visibles en la superficie, como intuyen los expertos tras estudiar fotografías aéreas realizadas en época de secado del cereal, cuando los indicios son más claros.

Los equipos de la Universidad Complutense han aplicado la técnica del georradar en el yacimiento de Klounioq / Imagen fa

Los equipos de la Universidad Complutense han aplicado la técnica del georradar en el yacimiento de Klounioq / Imagen fa
Los registros obtenidos se sumarán a los resultados de la campaña arqueológica de este verano, y serán la materia prima para las interpretaciones y nuevas hipótesis del equipo que estudia este yacimiento.
En una jornada que comenzaba con buenas expectativas se ha colado también un disgusto: los arqueólogos se han encontrado a su llegada con claros indicios de expolios recientes en el yacimiento. Sospechan del paso por el terreno de furtivos sin demasiada pericia, que se llevan pequeñas piezas a modo de trofeo o para conseguir una exigua recompensa, sin importarles el daño estos robos hacen a la investigación. Al llevarse estas piezas, normalmente pequeños pedazos de metal o cerámica, privan a los estudiosos de datos que faciliten la interpretación del entorno y que fuera de su contexto apenas tienen valor.
Valdés ha anunciado que estos robos han sido ya puestos en conocimiento de la Guardia Civil y anima a hacer lo mismo a quienes vean merodear por yacimientos arqueológicos a personas con detectores de metales.

Elena Lastra
Redactora jefe de la Cadena SER en Aranda y presentadora de 'Hoy por Hoy Aranda'




