Una cortina de humo de más de 65.000 asesinados

Palencia

Más de 65.000 personas asesinadas han sido necesarias para que desde la ONU se hable ya de que lo que Israel está cometiendo contra la Franja de Gaza es un genocidio. Casi dos años de asedio del ejército israelí, con una declaración oficial ya de hambruna por el bloqueo del Gobierno de Netanyahu de la entrada de ayuda internacional, y en este país todavía hay quien cuestiona las movilizaciones llevadas a cabo aprovechando el foco internacional que consigue un evento como la Vuelta Ciclista a España.

Es curioso cómo nos preocupa el bienestar de los ciclistas, pero no el de decenas de miles de personas que están en riesgo de morir de hambre ni el de aquellos que son ejecutados cuando van en busca de comida, o el de los pocos periodistas que quedan en la Franja tras el asesinato de decenas de compañeros para que no puedan contar lo que sucede, o el de los sanitarios, heridos y enfermos cuando bombardean hospitales.

Cuando el Gobierno español decide tomar medidas contra el Estado de Israel, algunos lo consideran una cortina de humo. Son los mismos que no son capaces de llamar genocidio a lo que está sufriendo la población gazatí.

Nada hemos hecho en estos dos años de invasión y la inacción de la comunidad internacional está siendo sonrojante; pero si la imagen dada por este país durante la Vuelta a España sirve para remover conciencias, bienvenida sea.