Comunión en Unionistas de Salamanca tras ganar al Real Avilés
Los charros ganaron (3-2) al Avilés en un partido plagado de incertidumbre hasta los minutos finales

Unionistas de Salamanca celebró en el vestuario la victoria ante el Real Avilés/UnionistasCF

Salamanca
Punto y final a los más de 300 minutos que acumulaba Unionistas de Salamanca sin anotar ni un solo gol en la competición liguera desde que comenzó el pasado 30 de agosto ante Osasuna B. Y lo hizo con un trío de goles que le sirvió al conjunto entrenado ahora por Mario Simón para sumar, también, los primeros tres puntos de la temporada en Primera RFEF.
Los salmantinos han ganado su primer partido de la campaña, han logrado marcar por fin, han puntuado y, sobre todo, se han quitado de en medio una telaraña mental que los tenía, debido al tóxico ambiente que ha rodeado a Unionistas de Salamanca en el comienzo liguero, atenazados y sin poder disfrutar hasta el momento del nuevo curso deportivo, tal y como confesó después del partido de la jornada 4 en el Reina Sofía uno de los capitanes del club, Carlos de la Nava, en la sintonía de la Cadena SER.
Caras y gestos de alegría y relajación
Tras la victoria sufrida y con emoción del conjunto blanquinegro, las caras en la puerta del vestuario de Unionistas de Salamanca eran totalmente diferentes a las vistas tras la primera jornada liguera. En ese momento, y con la tensión de la derrota y el gesto de Oriol Riera rompiendo una puerta, en Unionistas se respiraba un "mal rollo" que en nada ayuda a la entidad a caminar hacia delante en esta Primera RFEF.
Este domingo la situación era distinta. Desde el presidente, Roberto Pescador, a diferentes directivos y miembros del grupo de trabajo del club (Ángel Vicente, Antonio Jiménez y Flavio Martín, entre ellos), todos se abrazaron con emoción gracias al peso que se quitó el equipo, y el club, de encima. También otros trabajadores de la entidad, como Álvaro Torrens y David Mata, saludaron y felicitaron a los jugadores conforme iban entrando en el vestuario, todos con una amplia sonrisa y gestos de satisfacción. Llamó la atención, tal y como captó Radio Salamanca Cadena SER, el grito animado de Álvaro Gómez según accedió al vestuario: "vamos, ese míster", vociferó, ante un Mario Simón sonriente pero que, en todo momento, se quedó en un segundo plano mientras los futbolistas celebraban el triunfo con la afición y el fondo de animación del estadio Reina Sofía.
De hecho, Simón se retiró hacia los vestuarios y, en solitario, contempló desde allí la celebración para darle todo el protagonismo a dos elementos que él ha resaltado permanentemente en sus mensajes en este inicio de la liga: la importancia que tiene en Unionistas la afición y, por supuesto, cada uno de los jugadores, de los que dijo que se habían repuesto del 0-2 y habían creído en el trabajo "en el peor momento" para conseguir una victoria "de equipo". La próxima parada, el sábado a las 18 horas ante el Arenas de Getxo en el País Vasco.

Sergio Valdés
Periodista, desde 2015 en la SER. Especializado en la información deportiva de Salamanca y provincia,...




