Buscan en Palencia a un grupo organizado que apalea a sus víctimas por odio
Al menos dos hombres han sido víctimas en Isla Dos Aguas tras citarse a través de una página de contactos
La Policía Nacional busca a un grupo de encapuchados que apalean a sus víctimas por odio
Palencia
La Comisaría de la Policía Nacional mantiene abierto un operativo de importancia para localizar y detener a un grupo de individuos que, presuntamente, ha agredido brutalmente a dos hombres en las últimas semanas. Según ha podido saber Diario Palentino y según se recoge en una información que firma Alberto Abascal y que procede de fuentes próximas a la investigación, ambas víctimas fueron citadas previamente a través de una página web de contactos.
Los hechos ocurrieron en las inmediaciones del Parque Isla Dos Aguas y, en ambos casos, los agresores actuaron encapuchados, lo que hace sospechar a los investigadores que se trata del mismo grupo organizado.
El primer ataque se produjo el pasado sábado 13 de septiembre, cuando un hombre de mediana edad acudió al lugar acordado tras concertar una cita en internet. Al llegar, fue sorprendido por varios encapuchados que le sustrajeron la cartera, el teléfono móvil y otros efectos personales, antes de propinarle una violenta paliza que le causó fracturas faciales. Para huir de sus agresores, la víctima tuvo que lanzarse al río Carrión.
SEGUNDA AGRESIÓN
Días después, se produjo una segunda agresión de características similares en la misma zona. Aunque no han trascendido oficialmente más detalles del caso, los investigadores manejan la hipótesis de que ambos ataques están relacionados.
Los agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Palencia investigan los hechos como sendos delitos de odio, además de lesiones, entre otros. Cabe recordar que un delito de odio es cualquier infracción penal (agresión, discriminación, humillación, etc.) motivada por prejuicios o aversión hacia una persona o grupo por sus características reales o percibidas, como la raza, el origen étnico, el sexo, la religión, la discapacidad, la orientación sexual, la ideología o la edad.
El objetivo es proteger a las minorías y grupos vulnerables frente a ataques basados en el odio.
El factor clave es que la acción delictiva se origine en un prejuicio o rechazo hacia la identidad o pertenencia de la víctima a un grupo social específico.
El objetivo es la víctima, que es elegida por su asociación o pertenencia a un colectivo. Además, los grupos se definen por una característica común, que puede ser raza, origen nacional, género, edad, orientación sexual, religión, discapacidad, o incluso la ideología o enfermedad.
Las penas por un delito de odio varían, pero generalmente implican prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses, y en algunos casos se aplican penas atenuadas (seis meses a dos años de prisión y multa) o se incrementan (en su mitad superior o incluso un grado) si los hechos se difunden por medios de comunicación o internet.