La Diputación de León se prepara para sustituir cientos de señales y miles de metros de defensas en las carreteras afectadas por los incendios

León

Las zonas más afectadas por los incendios de agosto en León han sido Las Médulas, Oencia, Anllares, La Cabrera, La Bañeza y Barniedo, en los Picos de Europa. Allí, las llamas arrasaron carreteras locales, causando daños en el firme, cunetas, taludes y decenas de señales de tráfico.

En el Morredero y en la vía que une Portilla de la Reina con Posada de Valdeón, los desperfectos son de especial gravedad: se calcula la reposición de cientos de señales y balizas, además de la sustitución de varios kilómetros de barreras de seguridad. La quema de la vegetación en los taludes eleva el riesgo de desprendimientos durante el invierno, lo que obligará a realizar trabajos preventivos.

En Barniedo, en los Picos de Europa, los daños afectan a más de 2.500 metros de defensas metálicas y será necesaria la limpieza de cunetas y la retirada de árboles calcinados. Otros puntos relevantes son Fasgar, Villafranca y La Cabrera, donde se contabilizan kilómetros enteros de firme deteriorado y señalización destruida.

Según el primer informe elaborado por la Diputación de León, en total son más de veinte las carreteras provinciales dañadas. El documento detalla que algunos incendios, como los de Garaño y Pendilla, aún están pendientes de evaluación definitiva, ya que uno de ellos seguía activo en la fecha de cierre del estudio.

La Diputación advierte de que, más allá de las reparaciones inmediatas, la pérdida de vegetación en taludes y laderas puede provocar nuevos problemas durante el otoño e invierno, con desprendimientos y acumulación de materiales en cunetas y obras de fábrica.