La portada occidental de San Vicente recupera su esplendor tras una inversión de más de medio millón de euros

Tras seis meses de intensos trabajos, la restauración de la portada occidental de la Basílica de San Vicente de Ávila concluirá en los próximos días tras una inversión de más de medio millón de euros que ha permitido recuperar, mediante técnicas láser, la piedra original eliminando y corrigiendo capas contaminantes acumuladas durante décadas en este templo románico según ha explicado el coordinador de los trabajos y responsable del estudio inicial Carlos Sanz.

La intervención ha permitido la conservación y estabilidad de los elementos originales de esta portada. Para ello, mediante láser, se ha realizado "una minuciosa eliminación de las capas de yeso y suciedad acumuladas que habían acelerado su deterioro" ha apuntado Sanz. Con ello, además de devolver a la piedra a su estado original, se ha logrado resaltar la combinación de colores de los tipos de piedra empleada y que conforma la imagen final de la portada "tapada durante años por la humedad y la erosión".

Durante la visita a los trabajos de restauración, el coordinador de la misma ha manifestado que "la piedra se encontraba en un estado crítico, con capas de yeso y suciedad de unos 25-30 milímetros que cubrían la original y con un 80 % de la base de algunas esculturas perdido que ponían en riesgo su sujeción". La intervención ha permitido detener el proceso de degradación, consolidar las estructuras en riesgo de caída y eliminar los materiales añadidos en restauraciones anteriores que resultaban perjudiciales.

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El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha visitado hoy las obras de restauración de la fachada que "corría peligro" y que necesitaba de "una urgente intervención". Santonja ha destacado "la importancia de la obra y el esfuerzo en esta restauración delicada que, además de tener un alto coste, ha requerido de muchos meses". 

Según ha explicado el consejero, su portada occidental queda protegida por el pórtico, algo determinante para su conservación, ya que el tipo de piedra empleado para la elaboración de los trabajos de labra más delicados no habría resistido una exposición directa a la intemperie. Si a este problema intrínseco de la piedra blanca, se suma el grave problema que presentaba de contaminación por sulfatos, se puede considerar que, de no estar protegida por el nártex, la portada prácticamente habría desaparecido. Asimismo, ha señalado que la primera impresión que ofrecía la portada era de una conservación relativamente buena: “Esta falsa impresión se debía a los múltiples revestimientos y patinados aplicados a lo largo del tiempo para encubrir el estado real de la piedra. En realidad, la piedra presentaba alteraciones muy graves y extendidas por toda la portada, derivadas de los tratamientos aplicados superficialmente a toda la obra en diferentes reformas y actuaciones”.

La Diócesis de Ávila, por su parte, se compromete a la instalación de un sistema anti aves para proteger la fachada una vez restaurada. Se manifiesta con ello el compromiso de la Consejería “en la búsqueda de fórmulas de gestión para el patrimonio cultural, considerando la responsabilidad de todos frente a la necesidad de cuidar nuestros bienes desde una óptica moderna y de sostenibilidad en la intervención pública”.

Está previsto que la restauración finalice en unos días, mediados de octubre, devolviendo a la iglesia de San Vicente su originalidad frente a la muralla de Ávila.

Templo incluido en la Declaración Patrimonio de la Humanidad

La Basílica de los Santos Hermanos Mártires, Vicente, Sabina y Cristeta, más conocida como Basílica de San Vicente de Ávila, es el templo románico de mayor tamaño e importancia de la ciudad y una de las obras más destacadas de este estilo arquitectónico de todo el país. Forma parte de los templos incluidos en la Declaración Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Al oeste del templo se alza esta portada, flanqueada por sendas torres cuadradas que delimitan un atrio abovedado, tras el que se ubica la portada de la iglesia. La fábrica de esta portada occidental se realiza en un momento tardío de la edificación del templo, con un lenguaje ya protogótico.

Posee cinco arquivoltas decoradas con arquillos ciegos, elementos vegetales y florones y una colección de seres monstruosos enredados en una maraña puntillista decorada. En ambos laterales se sitúan las figuras de 10 apóstoles y Cristo en majestad, en el parteluz de la portada. El estilo evoca modelos franceses y a su vez, es precursor de lo que se hará en Santiago de Compostela. La portada queda protegida por el pórtico de la fachada oeste.

San Andrés, apuntalada y sin riesgo de derrumbe

El consejero de Cultura también se ha referido al derrumbe en la iglesia de San Andrés que tenía lugar a finales de mayo de este año. En este sentido ha indicado que ya se encuentra apuntalada y sin riesgo de derrumbe si bien aún no han encontrado una empresa que se encargue de la restauración de la misma "pero no corre peligro" ha declarado Gonzalo Santonja.

"Había un peligro serio de colapso de los muros pero eso ya se ha evitado, ahora la Diócesis está buscando una empresa pero se están encontrando con un problema y es que es muy difícil encontrar empresas especializadas sobre la marcha que puedan hacerse cargo de este trabajo" ha admitido Santonja.

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