Desiertas las once plazas ofrecidas en el Santos Reyes en la segunda vuelta del programa de fidelización MIR

Aranda de Duero

Los médicos recién especializados siguen desechando la Ribera como un destino en el que ejercer su profesión. Ningún profesional de los que acaban de finalizar el MIR ha optado a las once plazas que SACYL ofrecía en el Hospital de los Santos Reyes en la segunda vuelta de su programa de fidelización. Son las mismas plazas que quedaron desiertas hace dos meses en la primera convocatoria. En ese momento sí hubo tres profesionales que se interesaron los las plazas ofrecidas en Hematología, Análisis Clínicos y Microbiología, pero quedaron sin cubrir las mismas que ahora han vuelto a recibir calabazas: Oftalmología, Urología, Cardiología, Medicina Interna y dos plazas en Urgencias Hospitalarias. Tampoco se han cubierto las que se ofrecían conjuntamente con el HUBU, que podrían parecer más atractivas al ofrece parte del tiempo del contrato en un hospital más grande y con más medios. Ni con esas han encontrado candidatos las plazas ofertadas en el servicio de Anestesia, Ginecología, Radiodiagnóstico, y de nuevo Cardiología y Medicina Interna.

No ha habido mucha mejor suerte en Atención Primaria, para la que se convocaban cinco plazas de ámbito rural: dos en Roa, dos en Aranda Rural y dos para el Punto de Atención Continuada. También han quedado desiertas.

Aunque en la resolución de la convocatoria sí se apunta que dos MIR recién especializados en Medicina Familiar y Comunitaria se adscribirán a la Gerencia de Atención Primaria de Burgos se especifica que es para ámbito urbano.

Pero no ha sido solo la Ribera. Esta segunda vuelta del programa de fidelización ha conseguido cubrir 12 de las 203 plazas ofertadas. Sumadas a las que se cubrieron en la primera convocatoria deja un resultado agridulce: se han ocupado 229 de las 447 plazas ofertadas. La botella medio llena es haber conseguido que más de dos centenares de médicos con su especialidad recién acabada se queden trabajando en Castilla y León. La botella medio vacía es que vuelven a quedar sin candidatos muchas de las plazas de difícil cobertura, las de los hospitales pequeños y las del medio rural.

Cabe recordar que la administración sanitaria dota a estas plazas del plan de fidelización con un amplio paquete de incentivos. Entre los más destacados está la duración de los contratos, que se alargan hasta los tres años, formación de posgrado, participación en proyectos de investigación, y la posibilidad de realizar estancias formativas nacionales o extranjeras. Además se ofrecían beneficios especiales para las plazas de ámbito rural y hospitales de menor tamaño como el de Aranda, con incentivos adicionales como calendarios flexibles.