El Supremo condena a la aseguradora de un anestesista por negligencia al provocar una discapacidad del 90% a un menor en una resonancia magnética

Valladolid

El Tribunal Supremo condena a una aseguradora de un anestesista de Valladolid a pagar 1,2 millones de euros de indemnización por negligencia al provocar una parada cardiorrespiratoria a un menor de tan solo 15 meses durante una resonancia magnética. Pese a constar alergias alimentarias al huevo, leche de vaca, frutos secos o marisco; se le administró Propofol, un anestésico que contiene lecitina de huevo.

Los hechos se remontan a diciembre de 2012. Al varón, según explica la Asociación 'El Defensor del Paciente', no se le realizó un estudio preanestésico completo ni tampoco la monitorización ni el registro anestésico adecuado. Así, el niño quedó con una discapacidad del 90 por ciento tras esta resonancia magnética.

Recorrido judicial

Tras estos hechos, el Juzgado de Primera Instancia número 81 de Madrid declaró la responsabilidad civil de la aseguradora del sanitario, A.M.A., condenándola a pagar 600.000 euros más intereses del artículo 20 de la Ley del Contrato de Seguro (LCS) desde la fecha del suceso, es decir, el 5 de diciembre de 2012.

La aseguradora recurrió a la Audiencia Provincia de Madrid, quien modificó el 'dies a quo' de los intereses, lo que reducía drásticamente la cuantía total de la indemnización. El letrado que representa los intereses del menor entiende que la Audiencia "imponía a los padres la carga imposible de probar desde qué fecha la aseguradora del médico era conocedora de los hechos que motivaron la demanda".

Los padres, a través de su Letrado, interpusieron recurso de casación por infracción procesal ante el Tribunal Supremo cuestionando dicha modificación. Así, La Sala de lo Civil del alto tribunal ha estimado el recurso establecimiento que el artículo 20 de la LCS establece que los intereses se devengan desde la fecha del siniestro.

"Ha sido muy importante, aunque no puede borrar el dolor y el sufrimiento que hemos vivido"

El 2013 iniciaron la batalla judicial por esta negligencia que culmina ahora con el pronunciamiento del alto tribunal español. Ana, la madre del menor, celebra, en declaraciones a la Cadena SER, que hayan ganado esta batalla en el Supremo: "Ganar la sentencia ha sido fundamental para mí y para mi familia. Espero que esto ayude a otras personas a no tener miedo a luchar por sus derechos y a que las aseguradoras no tiren estas tácticas por un perjuicio de las víctimas. Realmente nos hace sentir muy aliviados y orgullosos de haber luchado por nuestros derechos, por los derechos de nuestro hijo. Ha sido muy importante, aunque no puede borrar el dolor y el sufrimiento que hemos vivido. Aunque ha sido un tiempo increíblemente difícil, es verdad que nos sentimos muy orgullosos de haber ganado esta sentencia" explica.

Hito en materia de responsabilidad civil sanitaria

Santiago Díez, abogado de la Asociación 'El Defensor del Paciente', sostiene que estamos ante una sentencia del Tribunal Supremo que supone un hito en materia de responsabilidad civil sanitaria: "Una sentencia que es importantísima para todos los afectados de negligencias médicas, pero concretamente para este niño, para su familia. No sólo es un espaldarazo hacia toda la lucha que ha llevado durante años, si no que además para el niño y para sus padres supone una tranquilidad económica para afrontar las gravísimas secuelas con las cuales salió este niño de esa negligencia médica, con lo cual no podemos decir más. Es el éxito rotundo, se ha llegado a la última instancia judicial, se ha creado una jurisprudencia que va a ayudar a mucha gente y al niño y su familia, pues la verdad que es un alivio importantísimo", incide el letrado.