El Zamora sale ajusticiado de Tenerife

Todo lo que se cuente sobre este Tenerife Zamora es una crónica edulcorada sobre un equipo que cayó de pie, un Zamora CF peleón que quiso ser protagonista y que no se metió atrás y un Tenerife que sigue batiendo récords con el 3-1 frente a los rojiblancos y que es un equipo hecho para volver pronto a Segunda División.

Todo lo que se cuente sobre el gran partido de Fermín Sobrón, sobre el trabajo incansable de Eslava o sobre el golazo de Dani Merchán está bien; igual que está bien hablar de la mala suerte que tiene Aitor Sanz y que no le ha permitido enfrentarse a los rojiblancos.

Y es que en un deporte como el fútbol, donde juegan once contra once, cada vez es más habitual que los individuos que portan silbato se encarguen más de condenar a la horca a equipos, más que ese manido impartir justicia.

Porque el nivel arbitral de Primera Federación es tremendamente malo y a ello se ha unido el FVS que ha llegado para permitir aumentar la prevaricación que llevan a cabo todos los individuos pertenecientes al CTA.

En el minuto dos de encuentro decidió pitar penalti y exoulsar de forma totalmente incomprensible a Athuman. Esta semana tocaba roja y expulsión cuando hace semanas, en casa del Arenteiro, una acción mucho más punible, no era ni falta.

Eso dejó a los rojiblancos con diez aunque con 0-0 porque Fermín volvía a salvar a los rojiblancos. En el segundo tiempo, fue Sabas quien pidió la revisión en la pantalla y una patada a la nuez de Eslava quedó sin castigo. Doble vara de medir de un Gerard Rius que se cargó un gran partido, que ajustició al Zamora CF y que demostró que le queda enorme la categoría.