El Tubos Aranda vence en Guadalajara y logra su primera victoria a domicilio

Aranda de Duero

Este domingo en el Pabellón David Santamaría de Guadalajara quedaban dos cosas muy claras: ganar fuera de casa va a ser muy complicado para cualquier equipo esta temporada, y los duelos directos pueden ser decisivos en la lucha por la salvación. Lo aprendió sin tapujos el Tubos Aranda Villa de Aranda que logró la victoria en una cancha que se le da bastante bien. Una cancha donde, pese al buen inicio, supo sufrir, evitando pese a la crecida local que Sanicentro Guadalajara se pusiera por delante. Un triunfo que cimenta el crecimiento de un cuadro, el ribereño, al que aún le queda rodaje, pero en el que hay jugadores que siguen sobresaliendo, o comienzan a hacerlo.

Comienzo idílico en el partido para los de Javi Márquez, muy férreos e intensos en defensa, con un primer parcial de 0-3 marcado por la presencia de Pau Guitart, y la fortaleza arriba de Asier Iribar y Pinillos. Todo bajo el aplauso y el reconocimiento de un centenar de arandinos presentes en las gradas. Inicio inmejorable porque Guada se precipitaba fruto de la ansiedad de un resultado adverso. Requena tuvo que pedir tiempo muerto (0-5), y eso que finalmente sí podía contar en ataque con jugadores talentosos como Gorostidi, el puñal más afilado de los alcarreños.

Pero acertó. Porque ese tiempo muerto fue la base en la que se sostuvo el crecimiento de los locales. Primero con un intercambio de golpes, en el que aunque los visitantes mantenían el tipo sumando a David López como anotador, se las veían ante una escuadra alcarreña más férrea en defensa, y con participación bajo palos. Poco a poco el ritmo anotador de Aranda se rebajaba, y los morados aprovecharon la sequía para ponerse a dos goles (8-10). Tocaba reaccionar y llegaba el tiempo muerto de Javi Márquez.

Pero la falta de acierto de Aranda, que se las veía con el poste, no ayudaba en los últimos instantes de la primera mitad. Se perdió por completo la ventaja. Los de Requena lograban la igualada (11-11) y se entraba en otro partido completamente diferente. Eso sí, con el sustento de Iribar en ataque -sensacional-, y el último tanto de David López al filo del descanso, los amarillos se iban a vestuarios con resultado a favor (13-14).

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En el peor momento, un mejor Aranda

Tocaba reponerse y cortar la crecida manchega. Márquez sacó la tabla. Y el inicio fue positivo. Aranda logró subir la renta a los tres goles (15-18). Pero tras el siete metros que paró Nicolás García, y la falta en ataque en la siguiente jugada a favor de los ribereños, regresaban las tablas (18-18). Los amarillos tiraron de galones y con varias contras efectivas, buenas acciones defensivas y la mano de Pau, se repusieron llegando al +4 (18-22). Una vez más, en el peor momento, es cuando este equipo se hace más fuerte.

Y Requena trató de emular 'milagro'. Aunque esta vez el tiempo muerto no le salió tan bien. Aranda aguantaba el tipo, y en ataque -o en los siete metros- respondía. Además, se veían brotes verdes en jugadores que vuelven a asomar la cabeza, como Dalmau Huix. Con 21-25 se llegaba al tramo final del encuentro. Pero Guada insistía con Gorostidi al frente, y una retaguardia que en ocasiones apostaba por el 5-1 defensivo. La renta se bajaba a dos tantos (26-28) y Javi Márquez pedía tiempo muerto.

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Final con fortalecimiento visitante

Y lo cierto es que el partido pudo complicarse y mucho. Pero Pau Guitart fue salvador, again. Y en esos dos últimos minutos claves, Aranda estuvo a la altura para no soltar los dos puntos que tenía en la mano. El gol de Mateo Arias -sigue en línea ascendente el gallego- terminó por poner la puntilla a un Guadalajara que ya solo pensaba en el average. Triunfo sufrido, triunfo querido.

Con estos dos puntos el cuadro ribereño asciende posiciones hasta la mitad de la tabla, dejando a los morados como colistas de la Liga Nexus ASOBAL. Por delante, el regreso al Manguán casi un mes después con el duelo ante Torrelavega (sábado, 19 horas).