La Sociedad Valladolid Alta Velocidad se disuelve: la ciudad se queda sin soterramiento ni integración

Valladolid

Los peores presagios se han cumplido: la Sociedad Valladolid Alta Velocidad será disuelta, para lo que se convocará una Junta Directiva en la que acordar este extremo. Es más, ha anunciado el ministro de Transportes Óscar Puente que si no sale adelante, se irá al Juzgado de lo Mercantil para que un juez arbitre el proceso.

Puente asegura que "quien quiera seguir bailando la danza del soterramiento, perfecto, pero agarrado a nosotros no lo va a hacer. Seguirá bailándola solo, o con los de la mesa del soterramiento, o con quien quiera. Con la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y con el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, el baile no sigue."

Insiste en que ha mandado un mensaje claro al actual alcalde, y es que es libre de defender el soterramiento y su manera de configurar la ciudad, pero cree que "no es de recibo es que, por un lado, esté defendiendo el soterramiento y, por otro, forme parte de una sociedad que tiene como único objeto integrar el tren en superficie en la ciudad".

El también exalcalde de la ciudad asegura que Valladolid va a quedar en situación de parálisis que puede durar años y que, mientras se soluciona, no se podrá ejecutar ni la integración ni el soterramiento.

En cuanto a la deuda, Puente asegura que no puede aclarar en qué situación quedaría el Ayuntamiento y que tendrá que ser un juez el que lo determine, pero avanza que "no será buena".

Al menos, el Ministerio se ha ofrecido a llevar a cabo una de las obras pendientes, el paso entre las calles Unión y Pelícano.

El paso a paso

Ya que no se ha llegado al acuerdo de disolver la Sociedad, porque para ello era necesario una mayoría cualificada del 75% de los votos y Adif y Renfe solo controlan el 50%, ahora comienza un proceso más largo y que previsiblemente, como ha explicado Puente, terminará en los tribunales.

Primero van a solicitar una comisión de seguimiento del convenio para luego proceder con su denuncia. Con el convenio denunciado, el texto queda suspendido y será el turno de la intervención de Adif.

Como no se ha acordado la convocatoria de una Junta General, tras todos estos trámites, será Adif quien de forma unilateral la convoque, y en ella se instará a la disolución, ya que con el convenio ya suspendido queda anulado el objeto con el que se creó la SVAV.

Al ser improbable que se llegue a un acuerdo, será necesario iniciar un proceso judicial por la vía mercantil, tal y como ya ha anunciado el Ministro de Transportes, para determinar como queda la situación en cuanto a los terrenos, aportaciones económicas y la deuda.

Sin razones

El alcalde, muy al contrario, argumenta que no hay razones -y que nadie se las ha expuesto- para disolver la SVAV e insiste en que no es necesario ningún informe técnico que avale su tesis de que las obras de los tres pasos de Ariza -los que están pendientes de comenzar al sur de la estación de trenes- colapsaría la ciudad. Dice que es una cuestión de "lógica".

"Nosotros hemos mantenido siempre, incluso hoy, nuestra voluntad de diálogo, de la misma manera que se transitó del convenio del soterramiento al de la integración en el año 2017, queremos transitar desde la integración al soterramiento. Nosotros no nos vamos a salir del convenio, nosotros no nos vamos a salir de la Sociedad; si otros quieren proceder a la disolución de dicha sociedad y entienden que hay causas legales, pues lo primero que tienen que hacer es esgrimirlas, porque no se nos ha esgrimido más allá de que si no hemos pagado los once millones".

También ha anunciado que el próximo jueves va a convocar la Mesa del Soterramiento para dar cuenta de esta reunión.

Unión y Pelícano

Respecto al túnel que conectaría las calles Unión y Pelícano, que actualmente está ya licitado desde el Consistorio, piden que se continúe con él dentro del convenio y no aceptan que sea Adif quien pague toda la intervención fuera de la Sociedad.

Y en relación con la situación en la que queda la ciudad de Valladolid, el alcalde defiende que confía en que no se llegue a una paralización total, aunque el Ministerio ha dejado clara su postura: "Antes o después, nadie lo dude, el soterramiento se hará. A lo mejor no estamos nosotros, pero sí los que son más jóvenes".

La Junta apoya al consistorio

El consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presente en la reunión, ha defendido que el ministro Óscar Puente "venía con un solo objeto y era que surgiera de él un acuerdo de convocatoria de Junta General de Accionistas para plantear la disolución de la Sociedad".

Asegura que desde el Ministerio se ha alegado como causa que la Junta no tenía interés en hacer la estación de autobuses definitiva, porque había invertido cinco millones en la estación actual. Quiñones ha asegurado que la estación actual tiene unas condiciones totalmente "inadecuadas para la dignidad de la ciudadanía de Valladolid" y que la obra actual es solo hasta que haya una estación nueva

Al igual que el alcalde, entiende que no hay ninguna causa de disolución, pero que si el Ministerio llega hasta los juzgados se verán en ellos aunque insiste en que la sociedad está haciendo unas obras y tiene una serie de objetos útiles para Valladolid y que no hay causa para llegar a esos extremos.

Oposición

Desde el Grupo Municipal Socialista se acusa al alcalde de condenar a la ciudad a asumir una deuda millonaria durante años. Pedro Herrero, el portavoz del grupo, asegura que era lo esperado: "Carnero ha consumado su boicot a la integración ferroviaria y condena a Valladolid a asumir una deuda millonaria, aún por determinar que va a hipotecar a la ciudad en los próximos años. Es una gravísima irresponsabilidad. Rompe un convenio que firmó el Partido Popular y Renfe y Adif dan salida a este bloqueo.".

Añade que no se puede mantener una sociedad con un socio que "incumple sistemáticamente el convenio". "Este desastre ya solamente lo pueden arreglar los vecinos en las próximas elecciones autonómicas en marzo y en las municipales del 2027", concluye.

Por su parte, Valladolid Toma la Palabra asegura que esta es la peor situación posible a la que podría enfrentarse la ciudad. Rocío Anguita recuerda que hay varios proyectos sobre la mesa que quedan en suspenso y que, además, el Ayuntamiento de Valladolid no ha dado forma a una alternativa real: "Creemos que Carnero lo ha forzado hasta llegar aquí; pediremos explicaciones y veremos qué salida tiene la ciudad y las consecuencias de la pérdida de inversiones millonarias".