El fuego en el Parque Natural de Sabinares del Arlanza "entró por el río"

Burgos

El vicepresidente de la Diputación de Burgos, Ramiro Ibáñez, sugiere que el incendio que calcinó 2.500 hectáreas en el Parque Natural Sabinares del Arlanza en 2022, se originó en el río por falta de mantenimiento de la Confederación Hidrográfica del Duero.

En declaraciones a la Cadena SER en Burgos, Ibáñez se refiere a la responsabilidad del gobierno central, pero también a la necesidad de mejorar la colaboración entre el resto de administraciones competentes.

El vicepresidente de la Diputación crítica las visitas fugaces de los políticos a las zonas afectadas por desastres para después olvidarse del mundo rural con las ayudas del Estado.

Ramiro Ibáñez reconoce que la gestión de los montes de titularidad pública es competencia de la Junta de Castilla y León, pero la ley atribuye a los ayuntamientos la responsabilidad de tener un plan de emergencias urbano en el término municipal.

Ibáñez, alcalde de Canicosa de la Sierra, en Tierra de Pinares, celebra que la comarca, que tiene una de las superficies forestales más extensas de la península, no ha sufrido un gran incendio en un siglo. En buena parte debido al aprovechamiento económico del bosque, algo que se va perdiendo, y de la propiedad comunal, la llamada Suerte de Pinos. La ganadería extensiva, también en retroceso a pesar de ser un instrumento reconocido para fijar población, ha contribuido en esta gestión forestal en la Sierra de la Demanda.

La Diputación de Burgos mantiene el compromiso de cumplir los nuevos preceptos legales y ayudar a los ayuntamientos en la elaboración de planes de emergencia, donde debe colaborar la Junta, asegura Ibáñez, quien anuncia un incremento de 12 millones en dos años en la partida de Planes Provinciales para dotar a los municipios de medios contra incendios.

En el presupuesto de 2026 se plasmará la voluntad política de incorporar a la plantilla 10 bomberos profesionales y otros 10 en el siguiente ejercicio, con el fin de mejorar la eficiencia de los 19 parques de bomberos voluntarios que, asegura Ibáñez, seguirán prestando servicio, porque han sido muy útiles, aunque reforzados, en un sistema mixto de lucha con los incendios. También se mantienen convenios con los parques de bomberos de Aranda, Miranda y Burgos, además de la Diputación Foral de Álava para las zonas limítrofes.

La fórmula del consorcio provincial de extinción de incendios, que se ha valorado en los últimos años, cree el diputado provincial, que no ha tenido éxito en otras zonas y apuesta por buscar otras maneras de colaboración para mejorar la eficacia de los dispositivos.

Ramiro Ibáñez sostiene que la prevención es la clave en la lucha contra los incendios, junto a la coordinación de medios en la respuesta, aunque también están circunstancias climáticas que favorecen la propagación del fuego, cuando la vegetación se convierte en combustible, o impredecibles, como la mano criminal del hombre.