El Pleno rechaza la continuidad del contrato de mantenimiento de zonas verdes

Aranda de Duero

El Ayuntamiento de Aranda de Duero celebraba a primera hora de esta mañana un pleno extraordinario con dos puntos en el orden del día relacionados con la continuidad del servicio de mantenimiento de parques y jardines y el de la depuradora de aguas residuales.

El Consistorio necesita en ambos casos adoptar medidas extraordinarias para darse un margen adicional en el que sacar a contratación estos dos servicios. En el caso de la depuradora municipal y desratización el contrato con la empresa concesionaria finaliza a mediados de noviembre. Aunque el pliego para un nuevo concurso está en fase de elaboración, los plazos no permiten llegar a tiempo, por lo que es necesario también decretar una nueva prórroga con la actual adjudicataria para evitar la interrupción de un servicio esencial. El concejal de Medio Ambiente, Carlos Medina Martín, justificaba esta situación en la falta de personal en el Ayuntamiento y en la complejidad de este pliego.

El problema radica en que la estación depuradora necesita de importantes inversiones para su puesta al día, una circunstancia que puede abocar a que el concurso quede desierto. Pero lo cierto es que este servicio no puede dejar de prestarse, porque implicaría que el Ayuntamiento incumpla sus obligaciones en cuando a depuración de las aguas, lo que podría conllevar multas importantes de la CHD.

Los diferentes grupos de la oposición coincidían en criticar la escasa diligencia que ha demostrado el equipo de gobierno para evitar esta medida extraordinaria, cuando desde el comienzo del mandato ya podía haber previsto esta situación.

Finalmente, el equipo de gobierno pudo aprobar su propuesta gracias a las abstenciones del PP, el PSOE y el concejal no adscrito, Alberto Marcos Castilla. Los únicos votos negativos fueron los de Vox, muy crítico con el concejal responsable del área.

En el otro punto del orden del día se rechazaba que la empresa adjudicataria del cuidado de zonas verdes continúe haciéndose cargo de este trabajo, pese a que su contrato —incluidas las dos prórrogas previstas— finaliza este mes. La ausencia de alternativas abocaba al consistorio a decretar una prórroga forzosa del actual contrato -al menos esa era la propuesta del equipo de gobierno, que no contó con respaldos suficientes.

La Concejalía de Medio Ambiente proponía un periodo de un año para la continuidad del servicio, confiando en que en ese tiempo pueda estar constituida la nueva empresa pública de servicios. Este proyecto es una de las apuestas clave de Izquierda Unida, formación que ostenta la responsabilidad del área y que lo incluyó como compromiso en los acuerdos de gobierno.

En este caso, la oposición coincidió en preguntar al equipo de gobierno por sus planes iniciales de recuperar la gestión directa de este servicio mediante la creación de esa entidad, de la que no hizo mención el concejal de IU en su primer turno de palabra, que después sí aseguró que este proyecto se encuentra ya “al 50%”, insistiendo en la necesidad de apostar por un contrato de envergadura, como es éste, para poner en marcha este modelo de gestión pública.

El grupo Popular en este caso optó por votar en contra, igual que el PSOE y Vox. Finalmente, el equipo de gobierno sólo consiguió en este caso recabar a mayores de sus votos la abstención de Marcos.