Llegó el adoquín dedicado a un represaliado por los nazis que un alcalde de Palencia relega al cementerio

Palencia

Las Stolpersteine (literalmente "piedras del tropiezo") son un proyecto artístico y conmemorativo que consiste en pequeños adoquines con una placa de latón incrustada que llevan grabados el nombre y las fechas de nacimiento, deportación y/o muerte de víctimas del nazismo, colocadas en las aceras frente a sus últimas residencias. El objetivo de estas "piedras de la memoria" es devolver el nombre y la identidad a las personas anónimas o silenciadas por la historia, de modo que los peatones, al tropezar con ellas, se agachen y recuerden la tragedia personal detrás de estos hechos.

Ya es conocida la historia de los familiares del que fue vecino de Hontoria de Cerrato, Antonio García Hevia. Acaban de recibir el adoquín de la memoria que recuerda a quien fue deportado a Mathausen y asesinado en Gusen.

"En Hontoria nació Antonio García Hevia. Nacido 1898. Internado 1940 Fallingbostel. Deportado 5.9.1940 Mauthausen. Asesinado 9.7.1941. Gusen". Es lo que se puede leer en el adoquín. Cabe recordar que el Pleno del Ayuntamiento de Hontoria de Cerrato acordó con los votos a favor del PP y en contra de IU relegar el adoquín al cementerio, cuando su familia y la Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica están pidiendo que su ubique en un lugar digno y visible.

Es una petición que comparte la Secretaría de Memoria que ha instado al alcalde de Hontoria, Juan Antonio Abarquero, a propiciar un homenaje digno al represaliado.