Persecuciones y reuniones "de paripé": el juicio por el mayor caso de corrupción en la historia de Castilla y León ya está en marcha

Valladolid

Las maniobras que, presuntamente, realizó de manera continuada el principal acusado en el juicio por la 'Trama Eólica', han centrado las casi doce de declaración como testigo de quien dirigió el Ente Regional de la Energía de Castilla y León. Ricardo González Mantero ha sido rotundo al señalar de manera directa a Rafael Delgado como inventor y ejecutor de un sistema inédito e innecesario, también ilegal según ha señalado el testigo, para incluir socios locales como condición obligatoria para completar la tramitación de permisos para construir parques eólicos. Todo, siempre presuntamente, a cambio del pago de 'mordidas' por un total de más de 70 millones de euros.

Por lo que ha contado González Mantero, en aquel período, hace 20 años, el poder de Delgado era casi total en la Consejería de Economía. Eso sí, llama también la atención que pese haber constatado en su declaración que aquellas maniobras no le parecían legales, nadie en la estructura de la Junta, conocedora de lo sucedido, acudió a los tribunales para denunciarlo.

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La estrategia de la defensa de Rafael Delgado ha intentado elevar esa responsabilidad al entonces consejero, Tomás Villanueva, fallecido en 2017. También que la entrada de socios locales es habitual en otros territorios.

González Mantero en su pormenorizada declaración ha sido tajante al señalar las injerencias en la tramitación de los parques por parte del principal acusado. También ha indicado que la primera indicación que recibieron para revisar quienes formaba parte de las empresas que habían pedido permisos llegó en 2009 y procedente de la entonces viceconsejera Begoña Hernández, que resultó condenada en el caso de la Perla Negra y los terrenos de Portillo.

Sobre el procedimiento para introducir a sockios locales, ha recordado una reunión con representantes de Iberdrola. Una reunión tan llamativa que casi 20 años después de que se celebrara este alto cargo de la Junta no ha olvidado porque, en un primer momento, quienes ejercían como portavoces de la eléctrica "se enfadaron mucho" cuando Delgado les contó la obligación de contar con esos socios locales. En un encuentro que ha resumido como "un paripé", González Mantero ha explicado que en un momento dado, tras ese enfado, el entonces viceconsejero abandonó la estancia durante unos minutos en los que "me dejó solo con ellos". Al regresar, el enfado se había disipado y "los de Iberdrola se avinieron a todo lo que se les había pedido.

También ha hablado sobre otros momentos más chuscos como el episodio en el que empresarios alemanes "persiguieron" a representantes de la Junta en una feria del sector para pedirles explicaciones sobre la situación de los trámites que les afectaban para desarrollar proyectos de parques eólicos que no avanzaban.

Hay que recordar que en este juicio se analiza el presunto cobro de mordidas para favorecer la entrada de empresas locales en el accionariado de las promotoras de parques eólicas en la etapa de Tomás Villanueva al frente de la Consejería de Economía. El principal acusado, como en el caso de la Perla Negra, vuelve a ser el exviconsejero Rafael Delgado.

En total hay 13 acusados que se enfrentan a 138 años de cárcel y al pago de indemnizaciones por un total superior a los 800 millones de euros. Está previsto que 80 testigos y peritos comparezcan ante los magistrados de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valladolid en un juicio que no quedará visto para sentencia hasta principios del año que viene, coincidiendo, casi, con la disolución de las Cortes con motivo de las elecciones autonómicas previstas, como muy tarde, para mediados de marzo de 2026.