Sorpresa e indignación entre los trabajadores de Zambrana: la empresa propone "retrocesos" en sus derechos
La empresa alega que no son ocho horas de trabajo diarias porque el tiempo de descanso no computa.

Centro de menores Zambrana / Leticia Pérez ICAL

Valladolid
Sorpresa e indignación de la representación de los trabajadores en las mesas de negociación de Zambrana. Recordemos que se trata de un centro destinado a menores con medidas judiciales de internamiento, el único de régimen cerrado de nuestra comunidad.
Hoy se celebraba una de las reuniones más importantes y esperaban que fuera un punto y aparte, la empresa parecía dispuesta a aceptar parte de sus condiciones, para tratar de atajar los problemas laborales que se acumulan desde que el 1 de julio de 2024, cuando asumieron la gestión del centro.
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Desde UGT aseguran que se hizo una propuesta de cuadrante en la que intentaban cambiar la duración de las jornadas laborales en los pliegos, siendo conscientes de que había que cumplir la normativa laboral.
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David López, representante de UGT en el centro de menores Zambrana, explica la oferta de la empresa concesionaria sobre sus derechos laborales
Sin embargo, la empresa, aunque acepta su planteamiento, ahora alega que no son ocho horas de trabajo diarias, sino que son siete horas y cuarenta y cinco minutos, porque el tiempo de descanso entienden que no computa.
Sin embargo, este espacio defienden que es obligatorio en una jornada laboral es de ocho horas y que el objetivo de este cambio es que haya un déficit de jornada por parte de los trabajadores, de tal manera que tuvieran que compensar hasta 150 horas anuales, lo que provocaría un desajuste en los meses de verano.
Consideran que el acuerdo sobre las mejoras va a ser inviable, aunque mantendrán la negociación. Eso sí, no descartan acudir a la vía judicial si les dejan sin más opciones.
Van a solicitar los registros de jornada para trasladárselos a la Junta y poner sobre la mesa cuánta gente y en qué categorías están trabajando. Tampoco descartan algún tipo de conflicto colectivo relacionado con huelgas, paros o concentraciones, porque no comprenden la posición de la empresa.
Denuncian que las irregularidades siguen produciéndose, por ejemplo, la próxima semana hay una huelga por Gaza y todavía no tienen establecidos los servicios mínimos en el centro.




