La eficacia de Torrelavega se impone en Aranda

Aranda de Duero

Se intentó, como reza el lema, hasta el final. Pero no fue suficiente para un Tubos Aranda que caía ante un imparable Torrelavega que aún no conoce la derrota en esta Liga Nexus ASOBAL. Y demostró en el Manguán el por qué. Por eficacia. Aunque eso no fue suficiente para evitar sufrir. Porque Aranda siempre se levanta.

El choque ciertamente no comenzaba de la mejor forma para la escuadra de Javi Márquez, que en los primeros minutos mostró una cara muy diferente y mejorada en ataque. La línea a seguir. Más efectivos que en anteriores partidos los ribereños, reponiéndose a los tantos iniciales de Torrelavega. Pero la portería marcó la diferencia. Vasco lo intentó pero no estaba teniendo su día, ante un Leo Tercariol que en los diez primeros minutos había sumado cuatro paradas para los cántabros. El tiempo muerto de Javi Márquez buscó cortar la sangría, pero los visitantes se iban (4-8). Entró Pau y su primera parada dio respiro al equipo, que volvió a ser determinante. El golazo de David López desde el aire metió de lleno al equipo (6-8). Era un punto de inflexión para los ribereños y lo sabía Jacobo Cuétara, pidiendo tiempo muerto.

De hecho le vino demasiado bien el parón a los visitantes, porque cortaron la sangría con certeza, ante un Aranda que pasó ahora a estar demasiado negado a puerta. Y se resintió en el marcador (11-16). Tiempo muerto de Javi y desatasco a la falta de eficacia. Kuba dejaba el marcador a tres, pero el postrero gol de los naranjas -este sábado negros- dejó el 13-17 al descanso. Difícil, aunque no imposible.

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Lucha y creencia

Iniciaba el partido de forma pareja. Porque Torrelavega no fallaba. La renta de cinco tantos seguía intacta. Hasta que en el minuto 36 llegó una doble exclusión para los cántabros y lo aprovechó Aranda. El tanto del capitán Megías ponía el marcador nuevamente a tres (18-21). Había más. Defensa férrea amarilla en el ataque visitante. Y lanzamiento a la cara de Pau Guitart. Seguían los de Cuétara con dos menos. Y el tanto de Kuba dejó el luminoso a dos. Sonaba el ‘Sí se puede’.

Y lo cierto es que Torrelavega no reblaba. Llegó a imponer una buena ventaja, pero siempre con la respuesta de un Aranda muy metido en defensa y ataque, manteniendo vivo el hilo de esperanza. Un hilo que se mantuvo y que dio opciones de ponerse a un gol. A la tercera fue a la vencida. Imparable Iribar. 26-27. Tiempo muerto de Jacobo Cuétara y 11 minutos por delante. La pena estuvo en el siete metros que había propiciado previamente la expulsión de Ángel Fernández. Ahí se cortó la crecida local con otra pisada al acelerador de los naranjas (27-30), que ya no erraron. Con el último empujón de ambos se cerró un partido (31-34) en el que Aranda saca muchos aprendizajes, especialmente con los brotes verdes en ataque. La liga no se detiene, queda mucho, y la visita a Logroño es un reto que afrontar.