Un PERTE ejecutado al 98% para cerrar el ciclo del agua en 37 municipios de Burgos

Burgos

La Diputación de Burgos completará la modernización del ciclo del agua en beneficio de casi 50.000 vecinos de 37 municipios de la provincia, gracias a los 7,5 millones recibidos de fondos europeos, que deben estar ejecutados en junio de 2026.

Un proyecto, adscrito al PERTE del agua, que contempla 24 actuaciones, con el 98% licitadas o en ejecución, para garantizar el abastecimiento, saneamiento y depuración, con un seguimiento y control mediante tecnología digital en ayuntamientos de más de 500 habitantes.

Los ayuntamientos de menor población podrán acogerse a un programa de similar propósito de la Junta de Castilla y León, o participar en los convenios que suele ofrecer la Diputación para solucionar sus problemas con el agua.

Los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) son un instrumento de colaboración público privada en los que están las distintas administraciones públicas, empresas y centros de investigación. Su objetivo es impulsar grandes iniciativas que contribuyan a la transformación de la economía española y que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Un programa, cuya realización ha puesto a prueba la capacidad de gestión de la administración provincial, ha reconocido el presidente, Borja Suárez, que comprende al gobierno central por haber tenido que renunciar a veces a esos fondos que vienen de Europa, por la complejidad de su tramitación y desarrollo.

Un gesto de lealtad institucional de un dirigente del PP hacia el ejecutivo socialista que no es habitual en este momento de polarización política.

Borja Suárez advierte de que sigue habiendo carencias en cuanto a la disponibilidad de este recurso esencial en muchos pueblos de la provincia, donde todavía hay núcleos de población que no disponen de agua en calidad y cantidad, o sufren fugas, contaminación, vertidos, problemas de almacenamiento, o carecen de un sistema de depuración de residuales.

El presidente de la Diputación considera que la gestión del agua es uno de los grandes debates que debe acometer la institución provincial, que aspira a contar con un órgano gestor único en los próximos años.

Es uno de los retos de futuro, pero hay otros, en ese laboratorio de ideas que Borja Suárez quiere que sea la Diputación de Burgos en su proyecto político.

La protección del patrimonio cultural, la prevención de los incendios forestales, el fomento de la industria, las energías verdes, las tecnologías digitales, son ejes transversales de la gestión de la Diputación provincial para los próximos años.