El acusado del crimen de Nochebuena asegura que sufrió un brote psicótico: "Soy incapaz de recordar si hice daño a mi madre"

León

Este martes ha dado comienzo en la Audiencia Provincial el juicio por el llamado crimen de Nochebuena contra Rubén Torio, una joven de 23 años al que se acusa de acabar con la vida de su madre, Salomé, de 58 años, en su vivienda en el barrio de San Esteban. La mujer recibió más de una treintena de puñaladas, la mayoría de ellas en la espalda, y la muerte se la causó la última. Una herida de 13 centímetros en el cuello que le seccionó la yugular. En el banquillo de los acusados se sienta su hijo Rubén, de 23 años. Fiscalía y acusación aseguran que acabó con la vida de su madre tras una discusión porque esta quería ingresarle en un centro psiquiátrico. Ese día de Nochebuena ya había ido a su casa pero la mujer no le abrió la puerta. Regresó más tarde y, tras su insistencia, le dejó pasar. En el domicilio se encontraron huellas que coinciden con su calzado y varias vecinas declararon haber escuchado gritos esa noche. Además, recuerdan que la relación entre ambos era mala y que Salomé decía sentirse atemorizada por su hijo. La Fiscalía pide 24 años y medio de prisión por un delito de asesinato con alevosía y otro de amenazas continuadas.

La defensa por su parte pide la libre absolución. Pone en duda incluso que el autor del crimen sea el acusado. Este ha declarado con la asistencia de un auxiliar en atención a la discapacidad del 49% que tiene reconocida por un trastorno de la personalidad agravada, según su abogada, por el consumo de dudas. Solo ha respondido a las preguntas de su defensa y asegura que no recuerda lo que pasó en el momento de los hechos porque sufrió un brote psicótico agravado por el consumo de drogas “soy incapaz de recordar si le hice daño o no a mi madre” ha dicho. La Fiscalía y la acusación insisten en que los informes forenses descartan que sufriera cualquier tipo de trastorno y que era plenamente consciente de sus actos,