Una familia en Aranda de Duero que va sobre ruedas
En nuestro Viaje por la Memoria conocemos de cerca a la familia Collantes Miguel. Dos padres que escucharon y apoyaron a sus hijos, que respondieron con sacrificio, esfuerzo y amor
Una familia en Aranda que va sobre ruedas
Aranda de Duero
Algunas y tantas veces la memoria se construye en el entorno de una memoria compartida y amplia que conforma la de la familia. Algunas y tantas veces cuando acudimos a los recuerdos más añorados, más deseados, más olvidados o más recurrentes se presentan como personajes principales y protagonistas en su narrativa y trama integrantes de la familia más íntima y cercana. Algunas y tantas veces el núcleo familiar no sólo convive en lo cotidiano, sino que comparte experiencias insospechadas, inicia y desarrolla proyectos comunes, resuelve situaciones complejas desde la unidad en los objetivos, convive y vive, aprende y progresa, crea y desarrolla, evalúa y corrige, sueña y despierta.
Algunas y tantas veces nos encontramos en el trayecto de nuestra vida con familias que han identificado pronto el plan deseado por alguno de sus miembros y han arrimado hombros todos y cada uno en lo que se ha convertido en objetivo compartido. Es el caso de nuestros acompañantes en el ‘Viaje por la memoria’ de este martes. Identificamos sueños y logros, objetivos y metas con MARÍA del CARMEN MIGUEL y ALBERTO COLLANTES, con la galardonada y reconocida familia COLLANTES MIGUEL.
Más información
Padres implicados, y soñadores
Tras esta introducción de Ausen Frutos saludamos a una familia extremadamente implicada en el deporte de Aranda de Duero que bien define una palabra: sacrificio. Menchi y Alberto son dos padres entregados a sus hijos. Tanto, que han hecho suyos los sueños de Dani y de Jorge. "Cada uno tiene sus sueños. Desde niña yo quise dedicarme a la enseñanza, y es lo que hago. Lo he cumplido. Y cuando mis hijos han querido perseguir el suyo, les he apoyado", indica Menchi, nacida en Adrada y llegada a Aranda con ocho meses, donde ha desarrollado su vida -salvo sus estudios de Magisterio en Burgos-. "Los hijos son el motor de la familia. Hemos intentado que hicieran lo que querían. A costa de tiempo y sacrificio. Que luego no nos puedan echar nada en cara. Pero lo disfrutamos mucho con ellos", cuenta por su parte Alberto, arandino de pura cepa y que dejó los estudios a los 14 años para empezar a trabajar. Ambos reseñan que en familia han vivido muchos momentos juntos gracias a compartir una pasión -el hockey-. Y eso que tocó hasta aprender a patinar. O jugar.
De las verbenas de los domingos a una vida de emprendimiento
Pero, ¿cómo se conoció este matrimonio? Pues con música mediante. "Yo tuve un accidente con la moto y me rompí el fémur. En el hospital trabajaba una amiga de Menchi. Y nos hicimos amigos. Y esas fiestas, ya en la plaza, nos juntamos las cuadrillas de chicas y chicos y dije: 'esta para mí'. Y erre que erre. Porque se hizo de rogar", ríe Alberto. Ambos recuerdan con nostalgia los domingos de verano con verbena en la plaza, el preámbulo de su pronto noviazgo.
Los antecedentes de una y otra familia / imagen facilitada
En la vida profesional, entre tanto, situaciones diferentes. "Me salió trabajo en la Academia Adrados al año de casarnos. Abrimos una sección. Luego llegó la pareja -sus hijos-, y yo seguí estudiando en cuestiones que consideraba importantes para mi desarrollo. Y como trabajadora estuve en la academia hasta el año 17. Se jubiló Lucía y me quedé con una tercera parte, emprendiendo una nueva etapa como autónoma. Ha sido un trabajo muy enriquecedor. Hemos hecho cursos como todo tipo de administraciones y colectivos", detalla ella. Él, mientras, cuenta que fue hasta fontanero, pero en el 77 empezó como chapista en la Citroën, donde estuvo 37 años. Y luego de otros seis en la Renault, se 'jubiló'. Ahora limpia, arregla, y mantiene perfecto el pabellón de Prado Sport que alquila el club para entrenar y jugar.
Menchi y Alberto, en su plena juventud / imagen facilitada
Dos hijos tan insistentes como cumplidores
Jorge y Dani Collantes, presentes con sus primogenitores, les dan las gracias por algo tan sencillo, y a la par tan complejo, como escucharles. El caso es que el más mayor tuvo el germen de todo, toda vez llegó a casa con sus ideas deportivas. "Había que apoyarles. Eran indomables. Jorge quería ir hasta a las fuerzas especiales. Y al final quiso adentrarse en el hockey. Fundamos el club. Y Daniel todo lo que hacía su hermano él también lo quería. Así que él detrás. Pero es verdad que a él le llegó la oportunidad de entrenar en Valladolid. Y su padre perdía días de vacaciones para llevarle a entrenar. Hasta que se fue a la residencia deportiva. Nunca imaginamos que ambos lograrían a lo que han llegado", reconocen.
Menchi, Dani y Alberto tras un campeonato / cadena ser
La lucha para poder hacerse un hueco a un deporte nuevo no era nada sencilla. Pero se ha conseguido llevar al primer equipo a la primera división, con una cantera que supera las 120 licencias. La implicación ha sido tal, que hasta han creado sus propias 'becas', con 'nuevos integrantes' para la familia. Abrir las puertas de su casa a jóvenes talentos, encargándose de su manutención, estudios... "Todos los años viene algún chaval nuevo. Aquí no tienen padres, así que somos como sus abuelos. Vienen a jugar y les ayudamos en lo que hace falta. Ir al médico, ir a hablar con los tutores...", cuentan Menchi y Alberto.
Alberto (centro) en su etapa de portero / imagen facilitada
Sus hijos, sus pilares, profesan pura admiración por ellos. Y no es para menos. "Todo lo que podemos enseñar a los niños, el hacer que el club siga creciendo... Es gracias a ellos. Desde fuera entendemos que cuando más creces estás más expuesto a que se piense cualquier cosa, pero es que meten horas que no podemos contar ni pagar. Este puente nos lo hemos pasado para poder presentar toda la documentación para las subvenciones sin ir más lejos. Sin ese grado de sacrificio que han tenido, nunca habríamos llegado a lo que hoy somos", sentencian.
La familia al completo, tras el ascenso a Primera División / ALBERTO COLLANTES
Este viaje por la memoria con Ausen Frutos y Valentín García puede reproducirse al completo en el audio superior.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en...Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo de la SER. Aprendiendo y ejerciendo la profesión más bonita del mundo en el lugar que me vio nacer y crecer.