Sociedad

El depósito de locomotoras de Valladolid: del abandono a la incertidumbre

Las obras de la nueva estación no aclaran el futuro de este enclave único en España

Depósito de locomotoras, Valladolid / Ical

El proyecto de la nueva estación de trenes deja en el aire el futuro de infraestructuras importantes como el depósito de locomotoras, una histórica instalación de gran valor arquitectónico y patrimonial junto al Arco de Ladrillo.

Fue proyectado en 1863 y llegó a ser uno de los depósitos de vapor más importantes de España hasta su cierre en los años 60. Desde el equipo de gobierno municipal anterior se pidió que fuera declarado Bien de Interés Cultural para protegerlo, pero no fue posible.

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Por qué es importante

Es el primer edificio de esta tipología, con esta disposición en la planta, en forma de herradura. El edificio se construye en 1963, y el edificio es muy barato frente a los edificios anteriores, que tenían forma circular o semicircular.

También es el primer edificio de hierro de la estación de Valladolid. El motivo era el temor a los incendios.

Además, como este edificio no tenía razón ornamental, tenía mayor libertad de innovación. Una infraestructura que se puede ampliar, un aspecto muy importante en su momento, ya que si algo se estropea, los trenes no se podían parar y hay que tener otro elemento en reserva preparado para que todo siga funcionando.

En la lista roja de Hispania Nostra

En cuanto a su estado actual, Eduardo Miguel González, catedrático de Proyectos Arquitectónicos, compara el estado del edificio al de "un enfermo al que le aplican las planchas, el fibrilador, ves la pantalla y el diagrama está plano, es decir, estás en el último momento, tienes segundos para salvar ese corazón y para salvar a esa persona, ese es el momento en que está nuestro querido depósito de locomotoras de Valladolid".

Asegura que es urgente sacarle de la ruina y que estamos a tiempo, pero carece de cubierta y hay humedades que destrozan los materiales.

Se ha intentado declarar Bien de Interés Cultural ya con el equipo de gobierno anterior, pero es competencia del ministerio y no se ha conseguido a pesar de estar en la lista roja de Hispania Nostra.

Posibles usos

Eduardo Miguel González asegura que sería el espacio perfecto para ubicar un museo del transporte.

Del ferrocarril, de los vehículos automóviles, del canal de Castilla, del telégrafo óptico como transporte de datos, entro otros.

"Tenemos una deuda, tenemos que ser mínimamente agradecidos y el mínimo homenaje es que esa memoria no se pierda, el patrimonio es memoria y tiene que transmitirse este es el uso más adecuado, porque hay que darse cuenta de que no es sólo el edificio, son las vías de alrededor, los movimientos que se hacen con los vehículos ferroviarios, los giros de plataforma, cómo cojo una vía, cómo cojo otra, cómo echo agua a la máquina en la aguada, cómo cargo en los muelles de carbón, en fin, todo eso es una cosa que tenemos un museazo en vivo y en directo y ocupa muy poco espacio".

Señala que para muchos vallisoletanos esta infraestructura no es solo un edificio antiguo con un importante valor patrimonial y arquitectónico, también genera sensación de pertenencia.