Denuncian el caos en la unidad veterinaria de Fabero por falta de personal
En Fabero los usuarios han registrado numerosas reclamaciones pero las unidades veterinarias de Ponferrada y Villafranca están en la misma situación por falta de auxiliares administrativos


Ponferrada
La falta de personal está desbordando el trabajo de los veterinarios desde hace meses en estas demarcaciones. El caso más sangrante está en Fabero, una unidad geográfica que abarca a 700 explotaciones ganaderas, en su mayoría cabezas de bovino, y en la que los afectados "están que trinan". Han empezado a presentar reclamaciones en el ayuntamiento de Fabero porque, hasta hace una semana, solo había una veterinaria que tiene que asumir por obligación todo el papeleo y compaginarlo con sus tareas de salida a las explotaciones y la atención de animales. "Así no se puede seguir", dice a estos micrófonos uno de estos afectados.
Reprochan a la Junta que exijan cumplir unos plazos para justificar el registro, control y los movimientos de la cabaña y que no se disponga de personal para que esos requisitos se puedan cumplir, lo que acaba por provocar sanciones o por impedir el acceso a la tramitación de ayudas.
Ancares, Páramo del Sil, Berlanga, Fornela, Vega de Espinareda y Fabero, forman parte de la zona geográfica de actuación del servicio de Veterinarios de Fabero, que gestiona la Consejería de Agricultura y a la que van dirigidas las reclamaciones porque los propios afectados entienden que "esto no puede continuar así".
No se está dando un servicio adecuado, remarcan, y se está descuidando las tareas de saneamiento animal, diagnóstico y prevención de enfermedades de declaración obligatoria, inspecciones y gestión del registro de explotaciones ganaderas y de otros muchos trabajos asignados al veterinario adscrito a la Junta.




