Ávila, pionera en usar polvo de basalto en zonas verdes de la ciudad para capturar CO₂ de la atmósfera
El proyecto ha arrancado en formato piloto en seis espacios ajardinados de la ciudad

Presentación en Ávila del proyecto Smart Green Minerals

LG España ha presentado en Ávila la iniciativa Smart Green Minerals, un revolucionario proyecto que aplica por primera vez en un entorno urbano la técnica de la meteorización mejorada con polvo de basalto, capaz de capturar y fijar el CO2 atmosférico en materia inerte de forma permanente, para transformar las zonas verdes de nuestras ciudades en auténticos sumideros de carbono.
Impulsado por LG España en colaboración con el Ayuntamiento de Ávila, que facilita los espacios y permisos, y Tremi S.A. como proveedor del polvo de basalto, Smart Green Minerals es el claro ejemplo del modelo de colaboración público-privada para generar un impacto positivo real y duradero. Por su parte, la Universidad Católica de Ávila (UCAV) será la encargada de liderar la investigación y aporta el rigor necesario para extraer resultados de valor exportables a toda la comunidad científica.
“En LG estamos convencidos de que las grandes causas necesitan grandes alianzas. El paso de la fijación temporal de CO2a la fijación permanente marca un nuevo hito en el movimiento Smart Green y nos invita a pensar de forma diferente, abriendo la puerta a que cualquier ciudad pueda convertir sus zonas verdes en sumideros de carbono permanentes” ha puesto de relieve Jaime de Jaraíz, presidente y CEO de LG Electronics España. “Smart Green Minerals demuestra una vez más que la Sostenibilidad 2.0 es la clave para movilizar a todos agentes de la sociedad y conseguir soluciones reales que impulsen la regeneración del planeta y aseguren un futuro mejor para todos” ha añadido Jaraíz.
El proyecto ha arrancado en formato piloto en seis espacios ajardinados de la ciudad , incluyendo cuatro rotondas, como parte de su estrategia de sostenibilidad como ciudad verde. “El Ayuntamiento apuesta desde hace años, de manera transversal, por una ciudad verde, más habitable y sostenible, con actuaciones que mejoran la movilidad urbana, las zonas verdes o la eficiencia energética, y que mejoran la calidad de vida de los vecinos”, ha apuntado el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.
De residuo industrial a recurso clave para el planeta
El polvo de basalto empleado es suministrado por la empresa Tremi S.A. desde la cantera de La Encomienda (Ciudad Real), “una explotación que produce un basalto homogéneo y con la composición óptima necesaria para la meteorización mejorada, ya que no todas las zonas volcánicas de España cumplen sus requisitos”, ha explicado José Carlos de la Fuente, director facultativo de explotación minera La Encomienda, TREMI S.A.
Gracias a este proyecto, "podemos convertir así un subproducto de la industria de la construcción, utilizado habitualmente para construir asfaltos y carreteras, en un aliado ambiental con un coste mínimo que, además, favorece la economía circular" ha valorado de la Fuente.
La rectora de la UCAV, Mª del Rosario Sáez Yuguero, ha calificado el proyecto como "ambicioso, original e importarte". “El proyecto Smart Green Minerals va en línea con los valores de la UCAV, se trata de una apuesta por el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente" ha destacado Sáez Yuguero quién ha remarcado el papel de la investigación "debe servir, como en esta ocasión, para mejorar la vida de las personas”.
El grupo de investigación estará liderado por el investigador y profesor de la UCAV Jorge Mongil, quién ha explicado que el proceso que permite esta fijación de carbono es "sencillo, natural y altamente eficiente".
"Cuando el polvo de rocas silicatadas como el basalto entra en contacto con el agua de lluvia o riego, reacciona de forma natural transformando el CO₂ en carbonatos estables que permanecen en el suelo durante millones de años” ha explicado Mongil. Este mecanismo, que ya se había probado en suelos agrícolas o forestales, pero nunca en entornos urbanos, no necesita mantenimiento adicional, enriquece la fertilidad y calidad del suelo, estimula el crecimiento vegetal sin fertilizantes químicos y ayuda a reducir la acidificación de ríos y mares, beneficiando a los ecosistemas acuáticos.
Sus primeros resultados se obtendrán en diciembre de este año, tras realizar los primeros análisis comparativos, y a mediados de 2026 se publicarán conclusiones más completas. Si los datos confirman su eficacia, el modelo podría replicarse en otras ciudades de España y Europa, adaptándose a diferentes entornos urbanos.




