Se enfrenta a 47 años y medio de cárcel por maltrato habitual, amenazas y agresión sexual a sus hijos

Palencia

La Audiencia Provincial de Palencia juzgará, a puerta cerrada, este lunes y martes, a un hombre, de nacionalidad peruana, acusado de maltrato habitual, amenazas a sus cuatro hijos, dos de ellos menores de edad en el momento de los hechos y de agresión sexual a dos de sus hijas. Según el escrito de Fiscalía el acusado "ha mantenido respecto a sus hijos una relación tóxica, de negligencia, abuso, maltrato y explotación, tanto en Perú como en España". Se enfrenta a 47 años y medio de prisión por los delitos de maltrato habitual físico y psíquico, en presencia de menores, amenazas, trato degradante, agresión sexual continuada y, abandono de familia. Además, la prohibición de acercarse a tres de sus hijos en plazos que van de los 6 a los 8 años mientras que, en el caso de las hijas que sufrieron agresiones sexuales continuadas amplía ese periodo a los 18 y 25 años. El acusado se encuentra en situación irregular en España.

En su escrito de acusación, el ministerio fiscal hace una narración pormenorizada de los hechos padecidos por los hermanos que, comenzaron cuando residían en Perú y que, continuaron una vez que se trasladaron a España, sin la madre, en mayo de 2022. Ya en su país de origen el acusado "agredía a su esposa por lo que los menores tenían asumido el maltrato como algo normal, habitual y un derecho del cabeza de familia. Vivían con el temor de que su padre se enfadase por cualquier motivo, real o imaginario y les agrediese, si no le obedecían o le daban la razón". Las agresiones sexuales a su hija mayor comenzaron cuando ésta tenía tan sólo 8 años y no cesaron hasta la detención del padre cuando ella ya tenía 17 años y fueron continúas presentando la joven trastorno de estrés postraumático según el informe forense-mental y obligándola a tomar la píldora del día después continuamente poniendo en grave riesgo su salud.

Igualmente, los hijos han estado en situación de desatención médica ya que el padre les advertía "que no podían ponerse enfermos porque las medicinas eran caras. Los dos pequeños no estaban al día en el calendario de vacunas y revisiones y asistieron sólo dos veces, sin cita previa, por motivo de una afección concreta. La hija mayor sólo acudió al médico una vez en los dos últimos años.

Las agresiones a sus cuatro hijos eran continuas, además de pegarles con sus propias manos tortazos y puñetazos, les tiraba del pelo y, en otras ocasiones, se valía de objetos como cinturones o el cargador del ordenador y, utilizaba cuchillos de cocina para amenazarles. en una ocasión llegó a raparle el pelo al cero a una de las hijas. Obligaba a los hijos a comprar, limpiar y hacer todas las tareas de la casa mientras él se quedaba en su cuarto, tumbado, "bebiendo, fumando, jugando a los videojuegos, viendo la tele o el móvil" y haciendo que le llevaran la comida a la propia cama. Era el hijo mayor el que mantenía a su familia con su trabajo como camarero.

Fue el hijo mayor quien, el 1 de abril de 2024 tras ser agredido por el padre y amenazarle a él y a su hermana con un cuchillo de cocina de 32 centímetros de longitud y 20 de hoja que abandonó el domicilio acudiendo a la Comisaría provincial a presentar denuncia. Varios agentes se desplazaron a la casa familiar donde detuvieron al acusado. El 3 de abril el Juzgado de Instrucción nº 7 de Palencia dictó auto por el que se acordó prisión provisional y sin fianza del acusado. Con fecha de 8 abril la Junta de Castilla y León declaró en desamparo y asumió la tutela de los tres hijos menores