La falta de neurólogos pone en jaque la futura unidad de ictus en Zamora

A falta de dos meses para que finalice el año, el Hospital Virgen de la Concha sigue esperando la Unidad de Ictus prometida para este 2025 por el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez. Estas eran sus palabras el pasado mes de febrero en una visita a Zamora.

Una visita en la que aseguró que la plantilla de Neurología, que contempla seis plazas en el hospital, estaba al completo. Mientras que el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública asevera que, entre permisos y médicos que llegan desde Salamanca para pasar consulta, la cifra real sería de 2 neurólogos con plaza.

Este lunes el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Fernando Prada, ha insistido en que la Unidad de Ictus se abrirá antes de que finalice el año y que la plantilla está completa.

No coinciden los trabajadores del servicio, que aseveran que no es cierto que estén al completo y afirman que la mitad de los trabajadores están en una situación inestable, haciendo imposible abrir la unidad de ictus, que requeriría de un neurólogo las 24 horas del día. Juan Arenillas, jefe del servicio de Neurología del Hospital Clínico de Valladolid y uno de los precursores de estas unidades en la comunidad, explica que la cifra mínima para tener esta herramienta supera la plantilla orgánica de especialistas en Zamora

Arenillas sostiene que estas herramientas son esenciales para reducir la mortalidad y disminuir las secuelas de los ictus. El accidente cerebrovascular afecta sobre todo a los mayores de 65 años, pero el miembro de la Sociedad Española de Neurología avisa de que su incidencia aumenta de forma preocupante entre los adultos jóvenes.

La Consejería de Sanidad, por el momento, no informa sobre cuándo tiene previsto abrir esa unidad prometida para antes de final de año. Hasta ahora, el único movimiento en esa dirección ha sido contratar un sistema de monitorización por un importe de 60.000 euros. Cabe recordar que la lista de espera en Neurología es una de las más altas en la provincia, con 86 días de demora y 455 pacientes pendientes de cita.