La situación de las personas sin hogar en Aranda, a debate

Aranda de Duero

Este lunes en nuestra tertulia en compañía de Enrique García y José Joaquín Gomá hemos abordado la situación de las personas sin hogar en Aranda, destacando el trabajo de Cáritas Diocesana, cuya labor ha sido relevante para atender hasta a 176 personas entre enero y septiembre de este año. Según explicó Nélida González, responsable del programa de Personas sin Hogar, durante los nueve primeros meses del año se han realizado 714 intervenciones, además de nueve procesos de acompañamiento prolongado, dirigidos a quienes precisan un apoyo más estable. Del total de personas atendidas, el 94% (165) son hombres y el 6% (11) mujeres. En cuanto a la nacionalidad, el 41% son españoles, mientras que el 59% restante son de origen extranjero: el 37% procedentes de África, el 14% de Europa y el 8% de otros continentes. La mayoría, 125 personas, se encuentran en la franja de edad de entre 35 y 65 años, un perfil que se mantiene estable respecto a años anteriores.

Análisis

Tras todos estos datos, Enrique García y Joaquín Goma han reflexionado sobre la gravedad de la situación. El segundo destaca la importancia de las instituciones sociales como Cáritas, señalando que sin su intervención, "la situación sería aún más crítica". Mientras, Enrique añadía que el problema de la vivienda se ha agravado, con un alto porcentaje de personas que no pueden acceder a ella, lo que refleja "un fracaso en las políticas públicas" en este ámbito. Ambos contertulios coinciden en que las administraciones no están cumpliendo con su deber de abordar la crisis de la vivienda, recordando que la falta de seguridad jurídica y la incertidumbre en el mercado de alquiler son barreras que impiden que las viviendas vacías sean ocupadas. También han puesto el acento en el empleo precario y los altos costos de la vivienda como factores que contribuyen igualmente a la falta de hogar.

La conversación también tocó el tema de la pobreza energética y la dificultad de muchas personas para acceder a una alimentación adecuada, lo que refleja una exclusión más amplia que va más allá de la falta de un hogar. Tanto Enrique como José Joaquín subrayan que la urgencia de la caridad no es una solución sostenible y que las administraciones deben asumir su responsabilidad en la atención a las personas sin hogar. Por otro lado, a todo esto se une, indican, la creciente preocupación por la soledad como una forma de pobreza en la sociedad actual. Se mencionó un caso reciente de una persona que falleció en su hogar y no fue echada de menos por nadie, lo que resalta la necesidad de abordar la soledad y el aislamiento social como un problema significativo.

Así, ambos hacen un llamado a la acción, instando a las administraciones a tomar medidas concretas para mejorar la situación de las personas sin hogar y garantizar que todos tengan acceso a una vida digna.

El espacio al completo puede reproducirse en el audio superior.