Sociedad

El suicidio de Sandra saca a los alumnos de Valladolid a las calles: los protocolos fallan y las víctimas abandonan los centros

El caso de Sandra pone sobre la mesa una lacra social que permanece en las aulas

Manifestación estudiantil en Valladolid por el suicidio por acosos de la joven sevillana de 14 años, Sandra

Valladolid

Más de medio millar de jóvenes se han unido a la huelga convocada en protesta por el acoso que sufrió la menor sevillana de 14 años, Sandra, que se suicidó por el acoso que sufría en su colegio.

Estaban llamados a esta convocatoria de huelga y manifestación los estudiantes de la ESO, FP y Bachillerato, para "llenar las calles" desde las 12.00 horas en todas las ciudades.

Una movilización en la que Sandra ha puesto nombre y rostro a una realidad, que pese a las campañas de concienciación y protocolos, sigue muy presente en las aulas.

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Entre los jóvenes hoy presentes, muchos aseguraban, a los micrófonos de la Cadena Ser, haber sufrido este acoso durante años.

Tras contarlo y denunciarlo lamentan que la única forma de frenarlo no fue mediante la intervención del colegio, profesores, orientadores o familia... se vieron obligados a cambiar de centro de estudios.

Una decisión que vuelve a recaer sobre las víctimas y que no soluciona una lacra social.

Hora 14 Valladolid (28/10/2025)

Desde el sindicato de estudiantes piden activar los protocolos y acabar con las subvenciones a centros concertados, ya que el no querer renunciar a ellas condiciona sus decisiones frente a estas denuncias de acoso escolar. También reclaman establecer medidas que realmente protejan a las víctimas.

Sin embargo, desde la Junta de Castilla y León defienden que estas subvenciones no se retiran si se reportan casos de acoso escolar.

El suicidio de Sandra saca a los alumnos de Valladolid a las calles: los protocolos fallan y las víctimas abandonan los centros / Carmen Salamanqués

A su vez, reclama la contratación de miles de psicólogos y psiquiatras en la sanidad pública y en cada colegio, instituto y facultad. "Ni un euro público para engordar el negocio de la enseñanza privada concertada, que siempre tapa el acoso y todo tipo de abuso contra los alumnos".

El sindicato extiende esta queja a los responsables educativos en el Gobierno central y en todas las comunidades autónomas: "No hay dinero para la enseñanza pública, que se hunde por los recortes, no hay dinero para poner en marcha un plan de prevención de los suicidios en los centros y apoyar nuestra salud mental, pero sí lo hay para incrementar salvajemente el gasto en armas, para privatizar los servicios públicos y subvencionar todos los negocios privados de la sanidad y la educación", ha destacado.