Los familiares de los seis fallecidos en el accidente de La Hullera 12 años después: "Solo nos queda luchar en la calle"
Dos años y medio después sigue sin emitirse la sentencia del accidente del Pozo Emilio por la baja indefinida de la jueza


León
Justicia y reparación. Eso piden los familiares, amigos y compañeros de José Antonio Blanco, Juan Carlos Pérez, Roberto Álvarez, Orlando González, José Luis Arias y Manuel Moure. Los seis fallecidos hace 12 años en el accidente del Pozo Emilio de la Hullera. Este martes han salido a la calle arropados por decenas de personas. Denuncian el olvido y el maltrato total de la Justicia.
"Llevamos tres años esperando la sentencia" lamenta Manuel Moure, el padre de una de las víctimas. Recuerda que las trabas han sido continuas desde el principio. "Ya nos costó 10 años sentarlos en el banquillo, porque tuvimos la mala suerte de que ocurrió lo de la señora Carrasco y se olvido lo nuestro". Por eso cree que "si los seis mineros son políticos, seguro que ya estaba solucionado el problema a los tres días". Y se pregunta "¿Qué pasa si fallece la jueza? ¿Que esto se queda así para siempre?"
Muertes que se habrían evitado
Lo más duro, reconocen, es que el accidente se habría evitado si se hubiesen cumplido las medidas mínimas de seguridad: "Hubiese sido muy sencillo haberlo evitado simplemente con haber guardado una norma de seguridad que era imprescindible y que está escrita desde 1992, que dice que cuando hay bóveda no se puede echar carbón. Así de sencillo. Solo con eso estarían aquí con nosotros ", lamenta.
Ahora, 12 años después no les queda esperanza alguna en la Justicia. "Yo no tengo ninguna esperanza ya", dice Itziar Ríos, viuda de otra de las víctimas. Cree que la justicia para las víctimas ayudaría a mitigar el dolor por una pérdida que no se supera: "Me acuerdo de la llamada como si la estuviera recibiendo ahora. No lo superas nunca. Ves crecer a los críos y es cuando te das cuenta del tiempo que ha pasado"
Lucharán hasta el final
Pero eso no supone que vayan a abandonar la lucha. Esa impotencia, dicen, les da también fuerza para seguir peleando. Seguirán reclamando justicia mientras les quede salud. "A nosotros solo nos queda que la calle para pelear no tenemos otra", reconoce Moure. "A la calle y a protestar. Una pancarta pesa muy poco, pero está escrita y no hay más", concluye Moure.
Pablo F. Bodega
Redactor de Radio León




