Continúan los problemas en Zambrana: "Los menores salen igual que entran"
Piden más vigilancia de la dirección del centro y que se tengan en cuenta sus quejas
Centro de menores Zambrana / Leticia Pérez ICAL
Valladolid
El comité de empresa del centro de menores Zambrana ha denunciado la situación que se continúa viviendo en el centro.
A pesar de la inversión que anunció la Junta de Castilla y León, los problemas continúan y defienden que es por no invertir en recursos eficaces.
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Los problemas vuelven a crecer a pesar del cambio en a dirección, que se hizo para tratar de revertir la mala situación que se estaba viviendo, pero denuncian que lejos de mejorar, ha ido empeorando de manera significativa, tanto en la reeducación de los internos, como las condiciones laborales de los trabajadores.
Aseguran que las deficiencias estructurales que tiene el centro están repercutiendo en el trabajo diario que se realiza con los internos.
Un miembro del Comité de Empresa de Zambrana denuncia la situación actual del centro
En las obras realizadas para mejorar las habitaciones existen muchos defectos, de manera que los internos han llegado a abrirlas desde el interior; Con los nuevos plafones se han dejado grandes huecos donde se esconden objetos y sustancias no permitidas; Las nuevas ventanas sufrieron desperfectos a los 15 días de la nueva obra.
A parte de esto, son habituales los cortes de agua, el agua fría en las duchas y los cortes de electricidad. Todo esto creen que deja patente la mala gestión y la falta de fiscalización por parte de la dirección del centro.
Como consecuencia, afirman que se está olvidando en primer lugar del objetivo fundamental y que no es posible conseguir en la actualidad: la reeducación de los menores, que en gran parte de las ocasiones salen del centro con condiciones y actitudes similares a las que los llevaron hasta allí.
Hablan de dejadez de funciones cuando se publican noticias en los medios, como la fuga por una ventana de 2 internos en verano.
También les preocupa el consumo de sustancias, ya que perciben que muchos vienen con claros síntomas de consumo que acarrean mayor agresividad y violencia hacia los trabajadores y resto de internos.
Además, defienden que esta conducta está aumentando dentro del centro, afectando a la salud de los trabajadores y resto de internos. Sin medidas efectivas para paliarlo. Hecho incluso comunicado a la Fiscalía de Menores de Valladolid.