El sector avícola de la provincia necesitará al menos un año para recuperarse de la gripe aviar
Tras la limpieza y desinfección llega el turno de la repoblación, con el encargo de millones de animales a las empresas productoras
Archivo - Gallinas ponedoras de huevos. - UGR - Archivo
Valladolid
Entre ocho meses y un año tardará el sector avícola de la provincia en recuperarse del episodio de gripe aviar vivido en los últimos meses. Siete focos, más de la mitad de los detectados en España, cuya progresión se ha frenado en las ultimas semanas, aunque se mantiene la vigilancia, porque se detectan casos en las aves silvestres y esto puede desencadenar nuevos focos.
Por el momento, ya se han limpiado y desinfectado las granjas afectadas, primer paso para recuperar la normalidad, aunque ahora llega otro momento critico: la repoblación.
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Mar Fernández, directora de la Asociación de Productores de Huevo en España, habla sobre la recuperación del sector en Valladolid tras los casos de gripe aviar
Mar Fernández, directora de la Asociación de Productores de Huevo en España, explicaba en Hoy por Hoy Valladolid, que es un proceso lento: "Tienen que pedir a las empresas que tienen gallinas reproductoras que incuben nuevos huevos, 21 días para poder tener nuevas pollitas, y después otros cuatro meses para cuidarlas hasta que son gallinas ponedoras. Dos millones no se reponen de un día para otro".
Una circunstancia que afecta al precio de los huevos. Primero porque se han perdido el 5% de las gallinas ponedoras, lo que además de paralizar la producción genera incertidumbre, enemiga de la estabilidad económica.
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Pero además, el sector vive un momento de reconversión que afecta también a los precios: "Estamos quitan las jaulas y pasando a sistemas con gallinas criadas en gallineros, las gallinas camperas o de gallinas ecológicas; en cualquiera de estos tipos la producción se encarece porque comen más y ponen menos, además de la mano de obra".
Respecto a ayudas, la Unión Europea cubre el vaciado de las granjas y la limpieza, a lo que se añade los seguros, que no son obligatorios, aunque advierten de que no hay seguro que cubra el cien por cien de las pérdidas.
