Segovia recuerda los 300 años del gran desprendimiento sobre el santuario de la Virgen de La Fuencisla
El histórico desprendimiento de 1725, que no dejó víctimas, sirve de recordatorio sobre la vulnerabilidad del entorno y la importancia de formar a la población ante situaciones de riesgo

Peñascos junto al Santuario de La Fuencisla (Segovia)

Segovia
Hoy, 14 de noviembre, se cumplen tres siglos del gran desprendimiento ocurrido en 1725 que afectó al santuario de la Virgen de La Fuencisla, uno de los más emblemáticos de Segovia. Según Andrés Díez, segoviano y profesor de investigación en el Instituto Geológico y Minero, muchos vecinos desconocen que existen registros históricos detallados de este y otros desprendimientos en la ciudad. Díez explica que “los efectos del desprendimiento del 14 de noviembre de 1725 fueron tan importantes que llevaron a colocar una placa conmemorativa que aún puede leerse hoy”.
El entorno del santuario ha estado marcado por numerosos desprendimientos a lo largo de la historia. El más reciente se produjo en 2005, cuando se destruyó parte de la casa del capellán. Díez añade que “la gente no se hace una idea de la infinidad de desastres que han dejado huella en recinto amurallado de Segovia, como inundaciones, desprendimientos, colapsos y hundimientos, incluso volcanes ocurridos en otros lugares que han dejado su huella en la ciudad”.
Con motivo de este aniversario, mañana sábado la Asociación de Geólogos de Segovia celebra una excursión sobre emergencias, que lleva realizándose 19 años. Esta actividad pionera y decana en educación para el riesgo tiene como objetivo formar a la población sobre cómo actuar ante situaciones de desastre natural o emergencia. Según los organizadores, la experiencia podría servir de modelo para incluir la formación en emergencias en la educación obligatoria y expandirse próximamente a otras provincias.




