Dos nuevas agresiones empujan a los trabajadores del Zambrana a las primeras movilizaciones

Valladolid

UGT llama a los trabajadores del Zambrana a concentrarse los días 20 y 27 de noviembre y 5 de diciembre a las puertas del centro de menores para protestar por su situación de "indefensión".

Aseguran que ha habido otras dos agresiones más a empleados en las últimas semanas, después de que la última la achacara la propia consejera de Familia a una astilla que saltó de una puerta.

De hecho, piden a la Junta de Castilla y León y a la empresa Aris Meridianos, que gestiona el centro desde junio de 2024, que tomen en serio estos problemas que afectan tanto a los trabajadores como a los propios internos, que no reciben la atención que merecen y necesitan.

Dicen sentirse abandonados y denuncian que las medidas puestas en marcha hasta ahora, como la implantación de los auxiliares de control educativo, que tubo un coste de 800.000 a las arcas autonómicas, no han servido para nada. Es más, señalan que en los últimos meses tan solo había dos personas ejerciendo este papel y que ni siquiera ellos conocían cuáles eran sus obligaciones.

Desde el Comité de Empresa, el representante de UGT reclama medidas "contundentes" porque la "pasividad" que advierten tanto en la administración como en la empresa les deja "indefensos": "Exigimos garantías reales de seguridad, de apoyo institucional y de respeto a los trabajadores; lo llevamos denunciando desde que entró esta adjudicataria y estas situaciones de violencia y amenazas se repiten sin que haya consecuencias para estos menores".

Mejores herramientas

Consideran que la respuesta no pasa necesariamente por más personal sino por dotar a los que ya están trabajando en el centro demás y mejores herramientas para afrontar los momentos de tensión y conflicto que se desatan entre los internos o hacia los propios trabajadores.

Lamentan, igualmente, que se haya perdido la experiencia que tenía el personal de más antigüedad, en algunos casos de más de veinte años, dado que orientaban y ayudaban de alguna manera a los recién incorporados. Ahora, los trabajadores que llegan lo hacen sin experiencia y sin conocimientos suficientes para desarrollar su labor con estos menores.

Respuesta contundente

Por último, piden que las acciones de los menores tengan una respuesta contundente. Aseguran que en la actualidad no es así, por lo que quienes incurren en alguna agresión, bien sea física o verbal, no reciben una respuesta clara, con lo que no perciben que haya consecuencias en sus actos.

De esta forma, piden también que sea la propia empresa la que denuncie las agresiones físicas que sufren y que no tenga que ser el trabajador, de forma particular, quien lleve ante la justicia estos casos.