El riesgo de avalancha de la montaña obliga a Diputación a retirar a los operarios de la carretera de Peñalba de Santiago

Ponferrada

Se había calculado una actuación de emergencia de más de 200.000 euros, pero los operarios de obras de la Diputación de León no podrán volver a la zona "hasta que no cese la lluvia", dice el responsable de Carreteras, Roberto Aller, a estos micrófonos, después de un fin de semana de lluvias y de una previsión que solo deja este lunes y martes fuera del mapa de precipitaciones en la predicción de Aemet.

La gran cantidad de escombros que se precipitan por una ladera empinada que quedó completamente calcinada por el incendio del pasado mes de agosto y los problemas de estabilidad que causa la escorrentía puede saturar el suelo y desestabilizar el terreno, provocando nuevos derrumbes o incluso el colapso. Evitar el riesgo es, dice Aller, lo primero, así que "habrá que esperar".

"Ni la montaña ni el río son de Diputación"

Roberto Aller se muestra sorprendido por las acusaciones que llegan desde el ayuntamiento de Ponferrada sobre las repercusiones que está teniendo el inicio de la época de lluvias. "Desde el verano el ayuntamiento sabe el riesgo que había ahora debido a la situación en la que ha quedado la montaña, arrasada por el incendio que entró en Peñalba desde Llamas de Cabrera y que saltó al Morredero y llegó al valle del Silencio. Lo sabe y sabe las consecuencias. Ni la montaña es Diputación ni tampoco lo es el río. La institución provincial lo único que puede hacer es actuar ante los efectos en la carretera, que sí es propiedad de la institución, pero el ayuntamiento no nos puede pedir explicaciones sobre el río, cuya competencia es de la Confederación", explica Roberto Aller que además considera que todas las quejas que Morala hace públicas contra la Diputación solo tienen como objetivo "desviar la atención porque no han hecho nada para evitar los posibles problemas del agua desde el verano".

El viaducto, "habrá que valorarlo"

Lo primero será la obra de emergencia, dice Aller, y después habrá que valorar qué pasa con el proyecto del viaducto, que estaba presupuestado en 2,5 millones de euros. Hay que ir paso a paso y ver cuál es la situación una vez se estabilice la montaña, indicó el diputado provincial.

El Alto de la Cruz

Mientras tanto, los vecinos y visitantes a Peñalba deben acceder por el Alto de la Cruz, desde el Morredero, un acceso que se dejó completamente limpio el viernes pero por el que según los vecinos corren ríos de agua por todos los lados lo que obliga a los conductores a "extremar al máximo las precauciones", dice José Manuel Neira.