La Junta de Castilla y León no sanciona la destrucción del hábitat del oso pardo en la Montaña Palentina
Ecologistas en Acción denuncia que se permiten actuaciones en una Zona de Reserva del Parque Natural que, bajo la disculpa de los aprovechamientos de leñas y la prevención de incendios

Ecologistas en Acción denuncia la destrucción del hábitat del oso pardo en la Montaña Palentina

Palencia
Ecologistas en Acción denunció en diciembre de 2024 ante el Seprona de la Guardia Civil que la Junta Vecinal de San Salvador de Cantamuda había procedido a la remoción de tierras, el desbroce de la cubierta forestal y la corta de robles en el Monte de Utilidad Pública 197 “Matarroyal”. Una actuación de más de cien metros de largo y dos metros de ancho, expresamente prohibida por el Plan de Ordenación del Parque Natural. Las investigaciones del Seprona derivaron en una denuncia ante la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia.
La asociación ecologista solicitó a la Junta de Castilla y León ser parte interesada en el expediente sancionador. Diez meses después, según Resolución de la Delegación Territorial de 23 de octubre de 2025, se decide no iniciar ningún expediente sancionador contra la Junta Vecinal de San Salvador de Cantamuda. Esta decisión se fundamenta en un informe interno de agosto de 2025 basado en la prevención de incendios y la extracción de leñas, aunque se reconoce ante el Seprona haber autorizado la apertura del camino, sin haber realizado una comprobación de cómo se hicieron esos trabajos.
Desde hace una década, en junio de 2015, los ecologistas llevan advirtiendo a la administración regional de la extracción más que abusiva de leñas por parte de la Junta Vecinal de San Salvador de Cantamuda, en el Monte “Matarroyal” conocido en la zona como La Cagiguera, en plena zona de máxima protección del Parque Natural. De hecho, ese aprovechamiento abusivo se reconoce ahora de forma implícita al intentar reducir de forma drástica el número de “suertes” (lotes) de leña anuales, que lleva una década cortando en cantidades que nada tienen que ver con el aprovechamiento vecinal, como exige la Ley de Montes.
Esta gestión de la Cagiguera por parte de la Junta Vecinal de San Salvador de Cantamuda con la extracción intensiva de leñas y la extenuante actividad cinegética que ejecuta el adjudicatario del coto privado de caza, ha provocado la desaparición de osas con crías del año en la zona, algo que era habitual con una precisión bianual propia de los buenos lugares de cría de la especie, por la modificación sustancial del hábitat y el incremento de las molestias.
Todo ello es posible gracias a la pasividad del Servicio Territorial de Medio Ambiente que sigue instalado en las viejas costumbres, realizando informes de una calidad técnica y rigor muy mejorables, salvaguardando a los responsables ajenos y propios del Servicio, y olvidándose de las afecciones a especies protegidas como el oso pardo e incluso el urogallo cantábrico, cuya protección esta recogida por Decreto en la zona afectada.




