Premio a la Humildad: Isaac Nader

Isaac Nader, premio a la Humildad. / Cadena SER

Soria
La carta de presentación habla por sí sola: campeón del mundo de los 1500 metros en la recientemente celebrado Mundial de atletismo de Tokio. Tan impresionante como sorprendente, nadie se lo esperaba. Pero tal vez, es algo que se ajusta perfectamente a Isaac Nader. Llegando desde atrás, por sorpresa, en silencio, sin ruido ni estridencias, sin llamar la atención, pero cumpliendo con su objetivo. Siempre lejos de los focos mediáticos en las previas y, aunque cueste creerlo, también después de la competición y el éxito. Verle celebrar su enorme título con alegría contenida, con sencillez, con respeto a los adversarios, saludando uno por uno a los integrantes de la delegación portuguesa en Tokio, a los periodistas, a los aficionados...
Con una HUMILDAD que, tal vez, no se ve en otros campeones. Y basta hablar cinco minutos con él y escucharle para darse cuenta de que no es una actitud circunstancial o de postureo ante el contexto y la experiencia vivida. "Algunos días ganas y otros pierdes. Pero sigues siendo el mismo y tienes que seguir entrenando y trabajando", ha asegurado con firmeza en más de una ocasión. "Antes del Mundial venía de ser último en una carrera de la Diamonds League, así que no vamos a volvernos locos ahora", recuerda con sencillez, huyendo una vez más de la etiqueta que, por su buen hacer, tampoco puede ni debería evitar.
Ha estado algo menos de un lustro en Soria, entrenando en nuestra ciudad de la mano de todo un maestro del atletismo como es Enrique Pascual Oliva, otro grande del atletismo español al que no le gusta ponerse en primer plano. Ahora, deja Soria, junto a su pareja, la también atleta portuguesa, Salomé Afonso, para afrontar otro proyecto deportivo, con otras miras, pero con la actitud de quien sabe que en Soria deja un trocito de corazón, muchas experiencias y el camino para alcanzar el título planetario.
Este verano, Isaac Nader dio la gran sorpresa con el oro mundial cando nadie lo esperaba, pero sobre todo ofreció una auténtica lección sobre cómo ser, porque lo es, el número uno en algo, pero no necesariamente estar delante de todos y brillando sobre los demás. Y ser el número uno no siempre se ciñe a ganar.

José C. San José
Palma de Mallorca, 1980. En Soria desde 1997. Licenciado en Periodismo. Disfrutando y narrando los Deportes...




