El Ayuntamiento de Zamora colocará medidores de humos en el las calles del centro para implementar la Zona de Bajas Emisiones

Zamora implementará la Zona de Bajas Emisiones en 2026 para cumplir la norma europea pero sin que su aplicación afecte a la libre circulación en la ciudad. Su zona de actuación será en el entorno de las calles Magistral Romero, San Miguel y la Brasa, donde unos medidores de humos controlarán el grado de contaminación y, en caso de superarse los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se impondrían restricciones de acceso.

Un extremo al que no se llegará nunca, según asegura el concejal de Movilidad, Pablo Novo, porque la reducción de aparcamientos y el ensanchamiento en las aceras que se ha llevado a cabo en la zona ya ha reducido considerablemente el tráfico rodado en esta parte de la ciudad.

A pesar de ello, el Ayuntamiento aprobará una ordenanza para aplicar la Zona de Bajas Emisiones a principios de 2026, lo que choca con la idea que siempre ha sostenido el Consistorio de rechazar cualquier medida de la normativa europea hasta 2030, fecha en la cual todos los municipios de más de 55.000 habitantes deberán ejecutar las restricciones asociadas a la norma.

Parece que lo todavía tardará en llegar es la instalación de las cámaras de tráfico en la almendra central. Herramientas que ya se utilizan en otras ciudades para controlar que los coches que no cumplan con la normativa de emisiones –es decir, los más antiguos- no puedan acceder al centro de las urbes. Aquí, el Ayuntamiento tratará de esquivar su colocación el máximo tiempo posible, pero el concejal de Movilidad, Pablo Novo, ya indica que será un tema que se estudie con el nuevo director de la Policía Local, Crisanto Vicente