AFAMMER reclama romper el silencio frente a la violencia contra la mujer en el medio rural

Aranda de Duero

Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, AFAMMER ha hecho público un manifiesto en el que reclama una implicación urgente y colectiva para frenar la violencia machista, especialmente en el medio rural, donde —subrayan— sigue siendo más silenciosa, más compleja y más difícil de denunciar.

La organización recuerda que en 2024 un total de 48 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas, y 20 de ellas vivían en municipios rurales. Solo 15 habían denunciado previamente, una cifra que pone de manifiesto las barreras que aún existen para acceder a la protección. Miedo, dependencia económica o emocional, desconfianza en los servicios públicos y presión social son, según AFAMMER, algunos de los factores que dificultan dar el paso, agravados en los pueblos por el aislamiento geográfico y la falta de recursos.

El manifiesto insiste en que la violencia “existe y golpea con fuerza” en los entornos rurales, afectando de manera especial a mujeres jóvenes, mayores, con discapacidad y también a menores, a través de la violencia vicaria. La asociación cita además el aumento de las agresiones digitales: el 60% de las jóvenes españolas ha sufrido violencia sexual en redes o dispositivos.

AFAMMER plantea un paquete de medidas prioritarias. En primer lugar, romper el silencio: en municipios de menos de 2.000 habitantes solo el 66,9% de las víctimas verbaliza o denuncia su situación, frente al 83,3% en grandes ciudades. La organización pide también un compromiso presupuestario estable que permita reforzar los programas de prevención, atención y protección en zonas rurales, así como visibilizar la realidad específica de estos territorios con indicadores propios en los planes estatales.

El manifiesto incluye además la necesidad de frenar la violencia digital mediante educación en igualdad desde edades tempranas; garantizar atención integral a mujeres mayores y con discapacidad; proteger de forma efectiva a los menores reforzando los protocolos de riesgo; y mejorar la eficacia del sistema de protección para evitar fallos en la aplicación de medidas judiciales y sociales.

Desde AFAMMER recuerdan que la violencia de género “es una grave vulneración de los derechos humanos” y reiteran su compromiso con todas las mujeres que aún hoy la sufren en silencio, especialmente en los pueblos, donde —advierten— la invisibilidad no puede seguir siendo una condena.