Iceta cree que las puertas de Antonio López acabarán en la fachada real de la Catedral de Burgos
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, aclara que se colocarán en el lugar para el que fueron creadas cuando sean aceptadas por los burgaleses
BURGOS, 25/11/2025.- El arquitecto de la catedral de Burgos, José Manuel Álvarez (d), el arzobispo de Burgos, Mario Iceta (2d), el vicario general, Carlos Izquierdo (2i), y el deán de la catedral, Félix Castro (i), dan una rueda de prensa para presentar las nuevas puertas creadas por Antonio López para la Catedral de Burgos. EFE/Santi Otero / Santi Otero (EFE)
Burgos
Las puertas de bronce elaboradas por el artista Antonio López para la Catedral de Burgos siguen su camino y no estarán, de momento en el lugar previsto, en la fachada de Santa María, aunque “su vocación es que terminen en el lugar para el que fueron creadas”, según el arzobispo de Burgos, Mario Iceta.
A pocos días de su presentación oficial, el 29 de noviembre, monseñor Iceta insiste en que los tiempos de los políticos son cuatro años, pero los de la Iglesia son mucho más largos. En este sentido, aclaró que las puertas “no deben ser una tormenta, sino agua fina y “motivo de júbilo”, cuando terminen en el lugar para el que fueron diseñadas. Aunque eso no ocurrirá hasta que sean aceptadas por los burgaleses y cuenten con las autorizaciones de las administraciones competentes.
De hecho, nadie ha pedido nada más que una autorización a la Junta de Castilla y León para instalarlas en la capilla de Santiago, donde se podrán visitar durante varias semanas de forma gratuita.
A partir de su llegada a la Catedral, que ha requerido unos trabajos muy complejos para la instalación provisional, se empezará a analizar la acogida que tienen por el público, para elaborar un proyecto que incluirá un informe de impacto patrimonial, antes de solicitar permiso para su instalación en la fachada del templo donde en este momento hay unas puertas de madera que se instalaron en el siglo XVIII, con “valor histórico, pero apenas artístico”, señaló el arzobispo.
De hecho, las puertas de bronce suponen una aportación de estilo hiperrealista, pero la Catedral de Burgos ha ido incorporando en diferentes momentos elementos de diferentes estilos, en función de cada momento, desde su construcción. Las propias puertas de madera se instalaron en una nueva portada neoclásica, en un estilo que poco tiene que ver con el gótico original del templo.
Son dos portadas laterales y dos hojas de la puerta central, cada una de dos toneladas de peso, pese a lo que se ha utilizado un sistema de rodamientos que hace que sean más fácil de abrir y cerrar que las puertas actuales.
José Manuel Álvarez ha explicado que para su instalación, en el que consideran emplazamiento provisional, ha sido necesario resolver cuestiones de anclaje, sujeción y traslado, dado el gran tamaño y peso de las piezas en el proceso de colocación.
El coste ha sido de 1,2 millones de euros, de los que el 87% ha sido aportado por el Cabildo del templo y, el resto, por empresarios locales.
El Cabildo ha programado varios actos previos a la inauguración. El jueves 27 de noviembre, el pintor y pedagogo Luis Mayo contextualizará la obra de Antonio López dentro de la escultura contemporánea española.
El viernes 28, Gonzalo Jiménez y Consuelo de la Cuadra, directores del equipo de diez personas que ha trabajado en los últimos seis años en el proceso de elaboración de las puertas, disertarán sobre el proceso creativo y la dimensión teológica del proyecto, que contará además con la presencia del propio artista.